Prólogo

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Ahh..., otro día común en mi vida, nada fuera de lo normal, todo era exactamente como me gustaba.
Estar sola, tirada en mi habitación leyendo, o viendo uno que otro anime, bueno eso sucedía con tranquilidad los días en que mis padres decidían pasar el día en casa de los vecinos de al lado, digo con tranquilidad ya que no tengo una molesta madre que me regañe por no hacer nada productivo.
~[°∆°~]
Ya me había leído 15 capítulos de One Piece en toda la mañana, ya rendida decidí levantarme al menos a lavarme y comer para luego obviamente volver a meterme en la cama y seguir viendo mas capítulos de mi serie casi favorita, digo casi porque a veces me frustra no poder ver todos los capítulos ya que parecen ser infinitos.
Al empezar a bañarme noto risas de la casa de al lado, mi pieza esta ubicada en la esquina trasera de mi casa de dos pisos, por lo que perfectamente puedo oír las risas que provienen del patio de los vecinos, sin más le reste importancia ya que sabía que mis padres y molesto hermano mayor se encuentran ahí con toda la familia Min, cosa que al recordar al innombrable hijo menor de estos, se me arde la cabeza.
No es que odie a la familia Min, de hecho me llevo muy bien con su madre, ella me trata realmente bien quizás mas de lo que me trata mi madre, y con el hijo mayor solíamos ver anime juntos todos los sábados cuando era pequeña, pero lamentablemente eso cambió cuando la madurez lo ataco por la espalda, después de eso me prometí a mi misma no madurar nunca en mi vida. Y luego esta... El despreciable... El innombrable... El idiota hijo menor... Yoon... ¡No puedo! Sin más con solo decir su nombre me dan ganas de romper todo a mi paso.
~[°∆°~]
Al terminar de bañarme y maldecir a mi mayor enemigo, me dispongo a vestirme, cosa que no pude terminar ya que escucho un grito del patio proveniente de los vecinos.

Mi mayor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora