Mi mayor enemigo

18.Save Me

Estaba agotada, sentía como los músculos de mis piernas se apretaban de tanto correr, lo primero que pensé al llegar a mi casa fue guardar mis cosas en mi mochila e irme con Jin, debía decirle, necesitaba que me diera un consejo, que me ayudara a ordenar mis sentimientos, si para eso era mi mejor amigo ¿no?. Lleve solo una muda en mi mochila y salí por el lado contrario, el mas largo, contar de no encontrarme con Yoongi, al menos por una noche, tuve que decirle a Tae por mensaje que Jin me había pedido que me quedara en su casa, algo que era obviamente mentira, pero esperando a que fuera realidad y que Jin me dejara quedarme en su cas, o bueno sus padres.

Ya estaba enfrente de la susodicha casa, toque el timbre, tuve que esperar un rato para que sintiera el movimiento de alguien en el interior de la casa, estaba Jin con un pijama y comiendo helado con su cabello desordenado.

-¡Jazmin! ¿Qué haces aquí?- me pregunto con una sonrisa.

-ehms, bueno... me preguntaba si me podrían dejar quedarme aunque sea esta noche- dije jugando un poco con mis pies con algo de nerviosismo.

-claro,por que no- me dejo espacio para que entrara-mis padres no están, llegaran mañana en la madrugada-.

Me di vuelta para verlo, y no me pude contener y me estire a sus pies.

-¡Jin! ¡necesito tu ayuda!- Jin me sentó en su sillón y fue a traer otro helado quien me lo entrego para que me calmara.

-¿que sucedió?-

Explote le dije lo que había pasado, pero aun asi no sabia que hacer, como lo volvería ver a la cara de nuevo.

-¿y que le dirás?-

-bueno estaba pensando en ignorarlo para siempre, ¿crees que funcione?-Jin al recibir mi comentario no paro de reír con esa risa que tanto le caracterizaba. -Jin, no te burles..., ¡esto es algo serio!-

-ehmss si espera deja que me calme-no se si estaré exagerando pero Jin tuvo como mínimo sus 15 minutos riéndose.

-ya paraste- el carraspeo su garganta.

-si, ya pare, bueno...empecemos por lo primero, ¿Qué sientes?-

-eso es lo que no se-

-¿como no sabes lo que sientes por una persona-

-es que... no me lo esperaba, fue muy repentino. Quizás son sus hormonas y en un tiempo se le calmen.-

-no lo creo Jaz-

-pues si...es lo mejor que se me ocurre en este momento-

-el lleva tiempo asi...-

-¿asi? asi como...-

-¡enamorado, Jaz!- enloqueció y baje mis hombros.-aish, con razón estaba tan desesperado en decirte, eres bien tonta Jaz-

-asi que era cierto...-dije casi en un susurro pero de tal modo que Jin pudiera escuchar lo que dije.

-bueno... todavía no respondes lo que sientes-me palmeo la espalda, a veces me sorprendió lo bipolar que podía llegar hacer Jin.

-bueno... el..., últimamente e apreciado mas su compañía. Pero... no lo veo como amor...-

-entiendo, tendré que decirle a Yoongi que se ponga las pilas- levante la mirada con un gesto de confusión lo cual el solo rio.-no te molesta que algún día tu te enamores de el ¿verdad?-pensé detenidamente sus palabras y trataba de buscarle para donde iba esa pregunta.-por que si es asi, por que no dejarse llevar ¿no?-y ahí estaba.

Me tendí en el sillón, Jin comprendió que ya no quería que me haga mas preguntas.

-¿y cual será tu respuesta?, por que creo que esta bastante claro que ignorarlo toda la vida no es muy buena idea que digamos-

-mmh bueno, si lo pensamos, Yoongi es buena persona, y siempre me ha estado ayudando, y...-Jin se acerco a mi con lo ojos bien grandes esperando a que terminara de hablar.-debería darle la oportunidad, después de todo..., el siempre a pensado en mi antes que a el-

-me alegro que pienses asi Jaz-

-pero no le diré que si-luego de que Jin se tumbara cómodamente en su sofá, luego de escucharme decir esto se levanto rápidamente.

-¡pero por que no! ¡mujer!-grito el enojado.

-bueno seria mentirle si le digo que si-

-bueno si es asi díselo de una buena vez-

-si se lo diré cuando lo vuelva a ver y me prepare mentalmente-

Jin me hecho a patadas, o bueno no tan asi, pero dijo que era necesario decírselo de una buena vez, por lo que me encontraba camino a mi casa, cabiz baja, preparándome mentalmente por lo que se venia.

Mi casa por primera vez no quise entrar en ella, pero como Dios lo manda, entre en silencio, para ver si ocurre un milagro y los dos se hayan dormido antes de las 8, si, un milagro.

Asome mi cabeza primero, despacio, como mi hermano están tan metido jugando en el videojuego que simplemente dentro, en silencio, no tratando de esconderme, pero si de no hacer tanto ruido, al parecer no había señales de Yoongi, pase a la cocina, de tanto pensar me da mucha hambre.

Saco una taza donde vierto yogurt y un poco de cereales, comí de lo mas calmada, volví a la sala principal y Tae ya no estaba allí, seguro fue al baño, me senté en el suelo, esperando que el llegara y me reprimiera sobre lo de Yoongi, por que si estaba entreteniéndome para que después hable con el, de seguro fue por que sabia lo que se venia, y debería estar... 1) furioso por dentro, y por eso no me ha dicho nada al entrar, planeando hacerme la ley del hielo, o 2) no tiene ni puta idea que fue lo que paso.

Pero creo que opto por la primera. Me gire para poder ver a un Tae sin expresión, apunto de sentarse para volver a jugar.

-hazlo...-no recibí respuesta.-hazlo de una vez, si vas a regañarme hazlo ahora-.El dejo escapar un suspiro.

-no debiste haberlo dejado sin respuesta asi nomas-pensé que me gritaría y sacaría a ese Tae salvaje que solo se presento una vez en mi vida, que fue cuando sin querer le quite un brazo a su muñeco favorito.

-lo se..., ¿Dónde esta ahora?-

-en su habitación-

Subí las escaleras, me dirigí a la habitación de invitados, donde Yoongi se estaba quedando, y lo vi sentado en el borde de la cama, en dirección de la ventana, viendo a un punto muerto de la habitación sin expresión alguna.

Oh Dios, oh Dios mío, que alguien me salve, que alguien me salve, Dios por favor ¡Sálvame!.