Normalmente los sábados por la noche Pequeño Cato, Avocato y Gary acostumbraban a ver películas hasta tarde. Era una costumbre que tenían desde que el pequeño ventrexiano era apenas un niño.
—Si se la van a pasar mirándose o besándose todo el rato, terminarán con mi puño en sus caras —bromeó el menor, poniendo una película mientras les advertía a sus padres que por un momento de sus vidas no mostraran algo de cariño entre sí.
—Nosotros no hacemos eso —respondió Gary entre risas, saliendo de la cocina con un tazón lleno de palomitas para sentarse en el sofá más grande de la sala—. ¿Verdad que no, Avocato?
—Oh, claro que no —Asomó su cabeza por la puerta de la cocina, comiendo de una bolsa de frituras. Consecuentemente salió de ahí, con una sonrisa en su rostro, sentándose junto a Gary. Antes de que el rubio pudiera si quiera reaccionar, Avocato ya había dejado su bolsa de papitas a uno de sus costados. Pasó sus manos por la cintura del menor con la intensión de abrazarlo, dejando varios besos en su cuello.
—¡O-Oye, me haces cosquillas!~ —rió, estremeciéndose ligeramente al sentir los labios de su esposo haciendo contacto con su cuello. Pequeño Cato rodó los ojos mientras soltaba un bufido, no era como que le molestara que sus padres se amaran tanto, pero algunas veces lo empalagaban demasiado.
Avocato hubiera seguido dándole mimos a Gary de no ser porque Pequeño Cato se puso en medio de ambos, haciendo que se separaran.
—Se los advertí~ —caturreó el menor, recargándose en el sofá estando en medio de sus padres. Gary soltó una risita, acariciando el pelo del menor, mientras que Avocato los abrazaba a ambos.
El menor había puesto una película de terror, de esas que estaban tan exageradamente sangrientas que ni siquiera daban miedo y sólo la seguías viendo por morbo o quizás porque la trama es lo suficientemente buena para provocarte curiosidad de saber cómo termina.
Pequeño Cato estaba mirándola con un gesto neutral, de vez en cuando bostezaba; Gary estaba más concentrado comiéndose todas las palomitas y Avocato se reía de vez en cuando... Por la exageración de la película y por la actitud del rubio.
Pasaron más o menos cuarenta minutos, Gary se había terminado las frituras y todavía tenía algo de ganas de seguir comiendo; había recordado que en la cocina había una caja de galletas, así que pensó en que sería buena idea comerlas.
Se hubiera levantado de su asiento de no ser porque de repente sintió el peso del cuerpo del menor sobre su pecho, al mirar hacia abajo se dio cuenta de que este tenía los ojos cerrados y respiraba de forma serena. Estaba dormido.
—Se supone que yo soy el que se duerme en las películas —musitó el mayor de los ventrexianos, mirando con una sonrisa a su hijo mientras dormía.
—Me lo esperaba más de ti que de él —Acarició con delicadeza las orejas del menor y con cuidado lo acomodó en su regazo, cargándolo. Después se levantó, cuidando que no se despertara, y comenzó a caminar en dirección a la habitación de Pequeño Cato.
El ventrexiano fue tras él dejando pasar como cinco segundos después de que comenzó a caminar. Cuando alcanzó a Gary este ya estaba arropando al menor, dándole finalmente un beso en la frente.
—¿Y mi beso de buenas noches? —dijo en un susurro, moviendo su cola de un lado a otro, recargado en el marco de la puerta. El rubio se acercó a él sonriéndole y con los brazos cruzados.
—Vas a despertarlo, Avocato —rió por lo bajo, empujando al mayor ligeramente para salir de la habitación con él, cerrando la puerta. El ventrexiano seguía recargado en la pared, mirando a Gary, pareciendo esperar un beso de su parte, el cual obviamente recibió.
Pasó sus brazos por la cintura de su pareja, apegándolo a su cuerpo mientras mantenían sus labios ocupados por un rato más.
—¿Ya estás contento?... —musitó Gary al separarse del beso, pasando sus manos por el pecho de Avocato mientras rozaban sus narices. El mayor comenzó a ronronear un poco debido a las caricias que estaba otorgándole.
—Muy contento...~ —sonrió, dándole un corto beso en los labios—. ¿Vas a terminar de ver la película? Porque... Planeaba hacerlo.
—Está bien —Le sonrió de vuelta—. De todas formas... Yo planeaba ir a la cocina por galletas.
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Me gusta pensar en Gary, Lil Cato y Avocato como una japi famili, so, no se impresionen si ven cosas parecidas en algunas partes de este libro.
Perdón por tardar en actualizar, he tenido un bloqueo los últimos días. u,w,u
Bueno, estrellitas. Los veo en la próxima actualización. ✨
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30 días de OTP; Garycato.
Fanfiction30 escritos donde Avocato y Gary demuestran de diferentes formas cuánto se aman. 🌷¦ final space y sus personajes le pertenecen a Olan Rogers / contenido homosexual / fluff. HISTORIA PAUSADA TEMPORALMENTE.