CAPÍTULO 2: LA PRIMERA MISIÓN. (PARTE 4)

8 1 0
                                    



- Sargento primero, debe esperar a la desinfección pertinente.

- Es cierto, es cierto, se me olvidaba.- le dijo a la médica.- Proceda doctora Austen.

Tras diez minutos de intenso trabajo desinfectante, por fin pudieron salir de la nave de transporte. Sakura Utsumi tenía cara de pocos amigos, mirando uno a uno los que iban saliendo. Perkins fue el primero, seguido por Helen y James. Ray fue el siguiente y los dos últimos fueron Allen y Alice. Esta última se colocó al lado de Ray enseguida y James al verla la imitó poniéndose justo al otro lado. Perkins se quitó el casco lo que hizo que los novatos hicieran lo mismo. Utsumi esperó a que el cabo se descubriera. Logan se lo quitó y miró a la comandante en una mezcla de indiferencia y desafío. La comandante hizo un gesto para que le siguiera, James y Alice se acercaron más a él para hacer ver que lo querían proteger, una actitud que Ray no comprendía.

- No os juguéis vuestra carrera en vano.- sentenció la comandante. Ray dio un paso al frente guiñándoles un ojo a los dos a modo de gracias, esbozó una leve sonrisa antes de seguir los pasos de su actual comandante.

La oficial de rasgos orientales le llevó a su despacho personal, situado a la izquierda de la cubierta de mando. Al entrar, Sakura se sentó en una silla que estaba justo detrás de una mesa de color caoba, en la mesa había un par de datapads apagados. Hizo un gesto con la mano invitándole a sentarse.

- Ha desobedecido una orden directa.

- Lo sé.

- ¿Por qué lo has hecho?- la comandante se levantó, dejando las formalidades a un lado.- Has puesto en peligro a toda la tripulación trayendo aquí a una chica que sabe dios que enfermedades porta. Has echado por la borda toda la misión.

- Instinto.

- ¿Instinto?- Utsumi comenzó a pasearse arriba y abajo algo nerviosa. Logan miraba fijamente a los datapads de la mesa, sin mirar en ningún momento a su superiora.

- Sí.

- ¿Me estás diciendo qué has desobedecido una orden directa de una superior sólo por instinto?- el joven cabo contestó con silencio.- Ray, se te dio la oportunidad de unirte al Frente aún sabiendo que habías pertenecido al S.U.- se volvió a sentar y lo miró a los ojos, esta vez él le aguantó la mirada.- Sabías que se te iba a mirar con lupa todo lo que hicieras. Eres el único que ha abandonado La Tierra para pasarse al Frente. Los generales aceptaron creyendo que pasarías información del enemigo, pero no solo no fue así sino que después de lo de Topanga me ordenaron pasar informes tuyos regularmente.- Ray la miró con curiosidad.- No te sorprendas, sabías de sobra que estarías vigilado.

- Lo que pasó en Topanga sirvió para salvar a mis compañeros.

- Lo sé, pero no me negarás que fue extraño que el S.U. se creyera tu versión.

- No pensaba que fuera tan grave.

- Yo te creí y te creo, pero aquella vez también desobedeciste mis órdenes.

- Salvé a mis compañeros.

- ¿Crees que mis órdenes habría hecho que murierais?

- Yo no he dicho eso comandante.

- Es lo que insinúas.

- No, quiero decir que a veces en el campo de batalla hay que tomar decisiones que no son del agrado de los superiores.

- Las decisiones de los superiores siempre son difíciles de tomar, hay veces que hay que hacer sacrificios.

- Así que no hubiera pasado nada si en aquella misión hubiéramos muerto todos, lo importante eran los datos, ¿me equivoco?

Space OdysseyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora