Capitulo 5.

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- ¿Vives en la casa blanca, grande? – le preguntó la morena.

- Si, en esa – dijo él.

- Oh, la casa de Naty esta justo al frente – dijo la rubia.

- Que casualidad – dijo él y volvió a escribir.

La hora del recreo terminó. Todos volvieron a la clase, y todos cuchicheaban sin dejar de mirar al nuevo. Natalia vio esto....

- No les hagas caso, son así de idiotas siempre – le dijo ella. Maxi la miró y rió por lo bajo.

- Tranquila, estoy acostumbrado a que sientan celos de mí – dijo irónicamente.

Ambos rieron por lo bajo, y todos se giraron a verlos. El resto del día pasó normal, como siempre. Aburrido y muy, muy agotador. La hora de volver a casa había llegado.

- Al fin casa – dijo Ashley, mientras ella, Natalia y el nuevo iban caminando hacia la salida.

- Si, por dios. Dos minutos más con la idiota de Taylor y me volvía loca – dijo la morena. Maxi rió por lo bajo.

Al fin salieron a la calle, todos se dirigían a sus casas o algún otro lugar.

- Bueno, yo me voy para casa – dijo la rubia saludó a su mejor amiga – Te llamo hoy en la noche – le dijo.

- Claro – dijo la morena.

- Adiós, Maxi. Nos vemos mañana – lo saludó.

- Adiós, Ashley. Un placer – le dijo él. La rubia se fue dejándolos solos. Alba miró al castaño y este también lo hizo – Bueno, creo que yo también me voy – dijo él.

- Si, yo también – dijo ella nerviosa – ¿Te vas caminando? – le preguntó.

- Si, no se manejar – dijo él. Ella lo miró sin poder creerlo.

- Es una broma, ¿verdad? – le dijo. Maxi rió por lo bajo y negó con la cabeza – No puedo creerlo, por dios – dijo ella divertida.

- Lo sé, lo sé. Soy un desastre – dijo él divertido.

- Si quieres te llevo, total vives al frente de casa – le dijo. Él la miró.

- No, no hace falta. No quiero molestarte – le dijo.

- Pero si no es molestia, tonto – dijo sin dejar de sonreír. Él también lo hizo.

- Está bien – dijo. Ambos caminaron hasta él auto de Natalia.

- No es ‘el auto’, pero me es de gran ayuda – le dijo ella mientras ambos se subían.

- Pues déjame decirte que es genial, yo ni siquiera tengo uno – dijo él. Naty puso las llaves y comenzó a manejar – ¿Cómo es tu nombre completo? – le preguntó.

- Natalia Melanie Cortés, pero obviemos el segundo nombre – le contestó. Él rió – ¿Y el tuyo?

- Maxi Bieber – dijo. Ella lo miro y le hizo un gesto para que le dijera la verdad. Maxi rió divertido – Está bien, está bien. Maximiliano James Ponte

- ¿Tienes hermanos o algo? – le preguntó ella.

- Si, un hermano más chico. Dylan. ¿Tú?

- Si, y por desgracia. – le dijo y él rió. De verdad ella era graciosa – Es mi hermano mayor, su nombre es Ron.

- ¿No te llevas bien con él?

- No, no es eso. Si no que es por su forma de ser. Ron es un futuro vagabundo, no trabaja, no estudia, no quiere hacer nada y eso me pone de los pelos.

- Y ¿Cuánto te apuesto que le gusta el alcohol y las películas porno? – le dijo. Ella lo miró.

- Estás en lo correcto – dijo divertida.

- ¿Y tus padres? – le preguntó él. Enseguida que él dijo eso, ella se puso sería. Él la miro bien y se dio cuenta de ello – Lo siento ¿dije algo malo?

- No, nada. Solo que no me gusta hablar de ellos – dijo ella.

- ¿Tienes novio? – preguntó sin darse cuenta, para cambiar de tema. Ella giro la cabeza para verlo. Su pregunta la sorprendió.

- No, no tengo novio – dijo y sonrió levemente – Pero si tengo novia – Maxi la miro extrañado. Ella rió – Es broma – dijo divertida – Solo que en el colegio, piensan que Ashley y yo somos, ya sabes, pareja.

- ¡Oh, dios! – dijo divertido y sin dejar de reír.

- Y lo peor de todo es que no lo hemos desmentido – dijo sin dejar de reír.

- ¿Por qué?

- Ashley dice que eso nos hace mejores que los demás.

- Juro que le veía cara de loca, pero no pensé que lo era – dijo entre unas risas.

- Lo se, pero es una buena amiga.

- Ya lo imagino – dijo. Pronto estuvieron estacionados en la puerta de la casa de la morena. Se miraron, provocando entre ellos, un molesto silencio.

- Ya……..ya llegamos – dijo ella.

- Si, y gracias por traerme – le dijo él. Se bajaron al mismo tiempo.

- Adiós, Maxi – lo saludó.

- Adiós, Natalia.

- Dime Naty – dijo ella. Él sonrió.

- Naty.

Narra Maxi:

 Maxi cruzó la calle y vio como ella entraba a su casa. Suspiró levemente y entró a la suya. Dejó las cosas sobre el sillón y entró a la cocina. No había nadie allí.

- ¡Mamá, llegue! – dijo fuerte para que esta lo escuchara.

Nadie contestó a su llamado. Se quito los anteojos de lectura y se sirvió un gran vaso de agua. Sonrió levemente al recordar la risa de su vecina y compañera de colegio. Ella era tan distinta a las demás. Era linda, muy linda. Pero al mismo tiempo algo rara. Eso era lo que más llamaba su atención.

El primer amor siempre duele- Naxi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora