Mis dilemas existenciales con mis amorios

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Nota; Aquí, dejando mis frustraciones con mis crushes al aire libre :^
- 05/03/2019

Se tiró de frente a la cama y ahogó un grito entre las sabanas, oh Dios, se iba a morir en aquel mismo instante, sentía el calor de sus mejillas extendiondese hasta sus orejas y daba gracias a su genética por tener la piel morena, ya que no se notaba tanto.

Pero oh, que ganas terribles de morirse ahí mismo y es que sabia, ella sabía perfectamnete que hace un tiempo dejo de ver los abrazos de Gabriel y los apodos cariñosos como una simple muestra de afecto, deseaba más, una parte de ella deseaba abrazarlo por la noche y repartir besos por todo su cuerpo, deseaba poder marcar aquel cuello como suyo, deseaba ver una cara oculta de el, deseaba que la mirase como uno miraba a su amante.

Pero oh, que mala idea era eso, no podía ser cierto ¿verdad? Porque de la misma manera a la que anelaba a Gabriel a su vez anelaba a Solar, quería ver lo que se escondía debajo de su sujetador, deseaba explorar su cuerpo descaradamente y oírla tartamudear por debajo suya mientras cumplia sus fantasias mas oscuras

Y, oh dios, algo definitivamente estaba mal. ¿Quién se enamoraba de dos personas a la vez, con la misma intensidad? Eso no podía ser cierto, debía de elegir, pero siempre había sido una mierda eligiendo.

Le echaba la culpa al hecho de que ultimamente solo estaba con ellos y que no se había permitido conocer a otras personas, quería creer que era eso y por ello iba a intentar liarse con cualquiera en la fiesta, a ver si de esa manera se quitaba las fantasías sexuales con sus compañeros de piso. Pero, una parte de ella le decía que pasase lo que pasase en la fiesta, se sentiría igual por ellos, lo único que cambiaría es que quizas consiga un tercer amor prohibido.

¿Pero era de verdad está la única solución? Besarse con alguien en una fiesta, ¿solo para olvidar sentimientos que, debía admitir, no quería aceptar? Sonaba ridículo, pero, no es como si fuese la primera vez que hacía eso, cualquier problema del corazón lo solucionaba con un poco de alcohol y una noche con extraños, solo para que al día siguiente la cabeza le doliese como los mil infiernos y buscar su ropa entre el desastre de habitación en el que se encontraba.
A veces, cuando era solo una persona era fácil encontrar su ropa interior, lo malo era cuando era más de una y no recordaba que es lo que llevaba puesto el día anterior.

Y volvió a desviarse del tema.

Estaba en una crisis existencial por no saber que hacer con sus sentimientos y acababa pensando en orgias y tríos.

Quizás, pensándolo mejor, era mejor estar soltera, si es que ni podía dejar de pensar en el sexo aún en una crisis existencial.

Escritos sin sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora