I love you but...

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Estabas sintiendo un deja vú mientras que veías a tu mejor amiga de la infancia, vomitar su corazón roto en el váter de tu apartamento, la veías llorar e intentar decir el nombre del idiota que esta vez se había aprovechado de su inocencia, pero lo único que salía de sus labios era un conjunto de sollozos y arcadas. 

Recordabas la primera vez que toco la puerta de tu apartamento, oliendo a ocho diferentes tipos de alcohol, con el rímel derramado y una sonrisa de oreja a oreja adornada de pequeñas lagrimas. La habías abrazado, no le preguntaste nada, simplemente la abrazaste, sintiendo como tu corazón se rompía junto al suyo, por razones completamente diferentes, pero similares. Cada vez que lloraba, susurrando el nombre de algún chico que conoció hace unas semanas, era un recordatorio amargo que tu amor nunca seria correspondido, que al final del día después de llorar en tus brazos, saldría por la misma puerta, con una sonrisa de oreja, preparada para regalar su corazón a cualquier hombre que no seas tu.

El día en el que te diste cuenta de que estabas perdidamente enamorada de tu mejor amiga fue en secundaria, justamente el mismo día en el que ella te dijo que se había enamorado de un chico por primera vez, fue uno de los peores días de tu vida,  quizás eso sea una exageración, pero, en aquel momento sentías que te morías, no sabias muy bien que hacer con aquellos sentimientos encontrados e hiciste lo que mejor se te daba, esconderlos, apoyaste a tu amiga con su amor mientras que esperabas internamente que aquellos sentimientos tuyos fuesen solo una fase y acabasen desapareciendo. 

Claramente, eso no fue lo que pasó y a la medida que el tiempo pasaba tus sentimientos no hicieron nada más que crecer, intentaste salir con otras personas, al principio chicos, luego chicas, pero nada cambiaba tus sentimientos por tu mejor amiga, así que, aceptaste tu mesero final, a sabiendas de que tu amor nunca sería correspondido.

Y hubieses continuado pensando aquello, si no fuese porque el ultimo verano en secundaria, lo cambio todo.

Las clases se habían acabado y mientras el profesor deseaba un buen verano a todos y los grupos de amiga se abrazaban, despidiendo a aquellos que se iban a otros países o a aquellos que no verían durante el verano, tu te levantaste, despidiendo a tus propias amigas que sabias bien que no verías hasta el nuevo año escolar, saliste de tu salon, agarraste tus cosas y saliste del ahi sin mas problemas. No fuiste a buscar a tu mejor amiga, era lo mejor, ella siempre se ponía emocional con las despedidas y tardaba horas antes de irse a su propia casa, pero, parecía ser que este año no fue el caso.

Cuando llegaste afuera, te esperaba ahi ella, con una sonrisa de oreja a oreja y simplemente la querías abrazar de lo linda que se veía. Pero no lo hiciste y por el contrario lo preguntaste que hacia aquí.

-¿No solemos caminar juntas a casa?-Asentiste y explicaste que normalmente a final de año aquello no era el caso-Ah, bueno si, me despedí de todas, pero, quería hablar contigo...

Si algo te habían enseñado todos estos años de leer fanfics y novelas de romance, es que si algo inusual pasa al final de año, era algo serio e importante que podia acabar en. A)Se confiesa y por fin puedes ser feliz con el amor de tu vida. B) La opción mas probable, se va a morir de cancer, ha conseguido novio o se va del país.

Y como eras un simple personaje secundario, aceptaste la opción B antes de que tu mejor amiga te contase lo que quería decir. 



Escritos sin sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora