ǁ Inhuman ǁ Hunter x Hunter

CAPÍTULO 20

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COMPRAS

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Seguía siendo temprano en la mañana y el sol se expandía por todas las superficies. Ambos individuos decidieron ir a pie al centro de la ciudad, ese día sería largo. Seren no era amante de las aglomeraciones, prefería lugares con pocas personas o más bien era la tranquilidad que traía la falta de estas. El silencio era perfecto para leer con un fuerte café en mano.

Como siempre el hombre de largos cabellos no hablaba y caminaba erguido. Esta vez avanzaba por delante como si fuera necesario guiar a la muchacha por estos territorios. Seren solamente lo observaba, contemplando cada uno de sus detalles. Prestaba atención a sus silenciosos pasos, fornida espalda y fina cintura. Las miradas de la gente se enfocaban en la mujer que parecía que solo llevaba una camisa tapando su escultural cuerpo, varios hombres estaban luchando para no acercarse a ella. La de atractivos ojos verdes sin brillo marchaba tan coqueta como lo habitual siguiendo a Illumi sin ver lo que a su alrededor sucedía. El mayor estaba notando los susurros en las cercanías y las fijas miradas clavadas en su compañera. Sin embargo, en sus adentros se decía a sí mismo que la traía aquí por ropa no a cuidarla. No le importaba su bienestar, solo cumplir con los deseos de su madre, eso es lo que él se repetía en la cabeza al ver el enojo que comenzaba a crecen en el interior. Ella estaba en su poder y cuidado, los demás tenían que respetarlo. Seren sonreía de forma gatuna por detrás de él al ver la oscura aura que comenzaba a salir de improvisto. El hombre era callado pero muy peligroso. La más baja apuro el paso el paso y envolvió el brazo del mayor causándole sorpresa.

—Deberías relajarte. Estás asustando a los pobres citadinos. —Afirmó la mujer para luego ser separada con fuerza del brazo del hombre.— No tenías que ser tan malo. —Afirmó con un puchero. Illumi sentía como si estuviera saliendo una tarde con el hombre de cabellos pelirrojos, ambos tenían la misma actitud en algunos momentos. Y ahora Illumi sabía que no era lo único que compartían, Seren tenía su poder, de aquel el cual el arlequín se sentía orgulloso. Averiguar cómo lo hizo era una misión, pero sabía que sacarle información a esta mujer era lo mismo que hablarle a una pared, no habría respuestas.

—Camina a mi lado. —Eso fue lo único que dijo, nada más, así de seco era. Su rostro neutro como siempre, no mostraba cambios ni por la irritación que causaba Seren ni por las miradas de los hombres en ella. ¿Quién la había mandado a salir asa a la calle?

—¿Cuánto falta? Me aburro. —Afirmó alargando la última vocal. Solo habían caminado por muchísimos minutos y pasados varios locales, pero el hombre no frenaba y tampoco contestaba cada uno de los intentos de charla por parte de la femenina. Illumi había acompañado comprar y vestido las ropas de su madre al igual que sus hermanos, conocía cuales eran los lugares donde la ropa era de buena calidad como para llevar a Seren allí.— ¿Podemos ir a esa? —Preguntó la de cabello marrón señalando un negocio completamente insulso según el mayor, por lo que este miro a la joven viendo si hablaba en serio, lo confirmó y luego siguió avanzando, eso había sido un rotundo "no" de su parte.

La mujer se conformaría con cualquier cosa, ella ya estaba bien con la camisa que le había casi robado a su mayor, pero no, la madre de este quería que ella fuera una señorita. La más baja era atraída por los vestidos, sin embargo no como los pomposos y llamativos que usaba Kikyo. Compraría la ropa que le gustaba a ella y no escucharía los comentarios de nadie.

Luego de unos extensos treinta minutos apoyando paulatinamente los pies en el suelo, el de largos cabellos negros paró. Una lujosa entrada con detalles plateados y dorados informaba del estatus que esta casa de ropa tenía. Seren miro al mayor y este le devolvió la mirada, esa era la casa la cual el hombre la estaba llevando. La más baja paso primero y fue seguida por su compañero.