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Un desliz de una noche, terminó llevando los sentimientos, que ambos se encargaron de ocultar durante años, a otro nivel. Ella moría por él. Él moría por ella, pero le ganó la cobardía y cuando se dió cuenta que era ella su persona, ella y...
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; Tan fácil que es enamorarme y tan difícil olvidarte. hoy te busco y tu no estás. yo entreno mí corazón roto. por si algún día te vuelvo a encontrar. ya no sé disimular. te amoy no te puedo hablar. tu recuerdo no se va. algo en ti quiere volver. algo en mí te va a encontrar. un amor así no se olvida.
12 de junio, 2020.
Un impulso suyo lo había llevado nuevamente al edificio de ella, luchando con si mismo por si arriesgarse y llamarla o irse como todo cobarde, y sí, eso era lo que haría, pero sin procesarlo aún, había algo que lo hacía quedarse allí afuera, la madrugada estaba fría, tan así que el futbolista con tan solo una manga corta sobó sus brazos del frío, arrepintiendose de estar allí y no con sus compañeros, o mejor aún, en su cama.
—¿Nahuel?— una voz lo sacó de sus pensamientos, la dueña de aquella voz se acercaba al futbolista con cara de confusión.— ¿Que haces acá afuera?— preguntó está vez metros suyo, y es qué, la chica lo veía con incertidumbre.
—Quiero que hablemos— soltó, no del todo convencido mirando a los ojos café de su amiga. Ella levantó la comisura de su labio, comenzando a sonreír.
—Estás loco, Nahu... Hace tremendo frío y estás re desabrigado— sacó las llaves de su bolso para abrir la puerta del edificio, el portero ya no estaba, y claro, eran las tres de la madrugada.
—¿Saliste?— preguntó él, viendo la ropa de su amiga. Ella asintió aún dándole la espalda mientras caminaban.
—Con mis amigas de la facu, ¿vos? ¿con los bostas?— preguntó ella está vez mirándolo mientras subían al ascensor.
—Sí, algo así...— murmuró posándose a un lado de ella.
Las manos de él sudaban, trataba de limpiarlas en su pantalón pero no había caso. Ella se dió cuenta de lo nervioso que él se encontraba, y sabía que eso tenía que ver con lo que había pasado esa noche.
—Creí que estabas enojado— murmuró cortando con el silencio incómodo que se había formado. Nahuel la miró y negó.
—Yo no sabía cómo reaccionar...
—Ah...
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Nahuel siempre había tenido ese pequeño problema, el ser una persona impulsiva, que nunca pensaba dos o más veces lo que planeaba hacer/decir.
Y Agustina lo conocía como a la palma de su mano, años y años de amistad con Molina, ella lo conocía más que nadie, y así también, lo amaba más que a nadie, pero como dicen —Los hombres son todos iguales.— Aunque no lo quería ver, Nahuel no parecía ser la excepción, y eso era aún más doloroso para ella.
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AMIGOS.
Nahuel Molina.
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creo que es la primer fic de Nahuel, espero que les guste y le den apoyo.
voten y comenten, me gusta saber lo que opinan, no sean de lxs fantasmas
