Gato estúpido

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WooSeok miro las mejillas de JinHo, sonrojadas, casi podía imaginar que eran de placer y no de ira.
Miraba todo desde una distancia considerada, donde si esta pequeña riña subía de tono y tuviera que intervenir; lo haría sin dudar. Pero su lobo estaba tomando el control a cada paso, negándose a esperar. Las palabras de aquellos inútiles estaban resonando en su cabeza y su lobo estaba empezando a filtrar su ira.

¿Omega inútil?

¿Maquina de bebés?

¿Perra en celo?

Amaba la amabilidad de su omega por querer cuidar ese estúpido gato callejero, sin embargo, su lobo arañaba.

Déjame salir! Yo lo cuidaré mejor que , le enseñare como podemos amarlo.

Su jaula mental estaba cayéndose y si no golpeaba al menos a un par, en serio lamentaría perder el control.

Salió de su escondite escuchando de paso algunos jadeos sorpresivos y uno que otro bufido. Los alfas podían ser territoriales con sus parejas y próximas presas, lástima que esa presa no era  una presa sino que ,nada más y nada menos que, Su Omega.

No dijo nada. Solo caminó en silencio hasta posarse frente al omega, ignorándolo a él y estrujando con la mira al gato.

Casi le gruñe a la bola de pelos, pero a juzgar por la ceja levantada del pequeño cataño con aroma enloquecedor,  ponía las cosas mas difíciles, obligándole a ignorarlo. Desvío  la mirada al líder de ese pequeño círculo de alfas quienes acorralaban a su pequeño y dejo que este solo entendiera la advertencia sin ser mencionada, solo miradas, donde WooSeok ponía prueba al alfucho ese y lo obligaba a entender el mensaje.

No lo hizo.

--¡No necesito que me ayudes! -- El omega le gritó, el gato estaba herido y podría adivinar que fue exactamente lo que pasó para que su pareja interviniera. Ignoró al pequeño castaño un momento, y gruñó. Su omega tratando de proteger a otros sin su ayuda... 

Que situación mas mierda.

--Vamos viejo, déjame enseñarle cual es su lugar...

No necesitó otra frase compuesta de estereotipos antiguos por el otro alfa, pero su puño en la cara del idiota lo hizo sentir mejor.
Los demás lo rodearon, incluso al omega, eso hizo que su jaula mental se rompiera y el lobo surgiera a la luz, empujando su parte humana al carajo. 

Gruñendo y atacando a todo aquellos quienes intentaban tocar lo que era suyo, destrozando sin piedad, lastimándolos sin contenerse. Sabe que perdió el control, pero no lo va a detener si con eso les gana. Estando en situación normal, perdería.

 Su lobo era un loco anti- muchedumbres, que normalmente no haría cuando esta consciente. Lo amaba y lo odiaba a su lobo,pero esta escena podía asustar a su omega y alejarlo.

¡no!- Se gritó a sí mismo, a su lobo.

--¡Déjalos Ya! --La dulce voz de su omega lo inundó tan dulce y tan delicado, que fue un golpe seco que mandó a su lobo de nuevo a las profundidades de su mente, dejando que su parte humana tomara el control. 

Casi podía llorar por ser despreciado, mirado como lo hacía el omega ahora. Miro al chico en sus manos y lo soltó, dejó que el alfa de cara hinchada chocará con el piso del callejón si con eso hacía feliz a su omega. 

Su simple voz y estaba a su merced.

Miro al cada uno de los pequeñuelos molidos y suspiro. Bien, ese chico tal vez necesitaría una visita al médico. 

Dolió la punzada de culpa.

Pero no dolía como el desprecio que veía por una vez más interferir.

--¿Por qué siempre apareces en el momento equivocado?-- La molestia estaba presente en su bonito rostro y sabía porque. No era la primera vez que lo seguía hasta casa y lo salvaba de algunas groserías por parte de alfas con el ego hasta el cielo. --Deja de querer parecer el "alfa caballeroso" que cualquier omega quiere...

--No estoy aquí por ti.-- sacudió sus pantalones y dejó que su voz se engrosara, no quería ser brusco, pero que su omega lo rechazara no era encantadoramente lindo. Así que necesitaba una excusa y una salida... el gato.

Se encaminó y arrebató al animal peludo de los brazos del castaño y lo miro, callando cualquiera que fuera su reproche. El animal tenía su orejita ensangrentada y su patita lastimada, su lobo quería lanzar al gato fuera y su parte racional no quería dejar así al pobre animal.

No te atrevas! Si ese gato pisa nuestro territorio lo mataré.- Gimió en molestia. 

Pero era eso o dejar que JinHo lo tuviera entre sus brazos y le hiciera mimos mientras que a él, lo rechazaba en todos los sentidos...

Eso pareció calmar a la bestia.

--Es mi gato.

Indignación brillaba en la cara del omega. Eso le hizo estirar sus labios en una sonrisa. Su mentira tal vez no fue tan mala... o quería creer eso.

--¿Ahora es tuyo? ¿Por qué está en la calle?-- Sus manos descansaban en sus caderas... Esas caderas que quería rodear con sus brazos.

Esa pregunta pareció golpearlo como un balde de agua fría, claro, después de lanzarle el agua a la cara.
Flaqueó con su seguridad, si el Omega pensaba que interfirió porque creía que no podía defenderse... Eso lo alejaría más. Tampoco quería mentirle.

Mierda.

--Se perdió.-- Contestó lo primero que se le vino a la mente.

¡¡¡huida!!!

Tomo su mochila del suelo con el gato en su brazo, acunandolo como bebé y siguió a la salida del callejón. Si se quedaba... No estaría seguro si esos labios permanecerían por mas tiempo sin los suyos encima, devorándolo como imaginaba.

Eso logró un ronroneo de su lobo.

Lo quiero...

Lo sé.

¡Omega en Apuros! [W o o H o ] ↨ ¢σмρℓєтα ↨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora