¡Omega en Apuros! [W o o H o ] ↨ ¢σмρℓєтα ↨

knock-out y Celo inesperado

Ah...               Ah...             Ah...

Ah...              Ah...

Ah...

Esa simple palabra de queja, muy diferente al calor infernal que se desataba en el pequeño cuerpo del omega, golpeó de lleno a WooSeok. Tan rápido y tan eficiente que de estar en plenas facultades emocionales estaría muy decepcionado de su lobo. Ese hambriento animal que estaba en su interior, ahora cayendo de espaldas por el golpe en su rostro; no uno físico, no, sino solo la dulce esencia del omega, la sorpresa, la vista y la necesidad palpable del omega quien se aferraba a su sudadera, bajandola cada vez más, para que  WooSeok o alguien notara el "problemita" que traía.

El alto tuvo que lanzar la toalla para que su perro sobreviviera, tomando el control sobre la situación, dejando a total disposición su lado racional.
Un omega en pleno inicio de celo y sin supresores, en la escuela y muy, muy, pero  muy lejos de la enfermería. Gruñó, WooSeok gruñó, causando un estremecimiento en JinHo. 

Sus manos fueron rápidas cuando el omega trato de evitarlo y casi caía al suelo por causa de sus piernas ahora inútiles.

Gruñó de nuevo, sacándole un jadeo casi igualando a un gemido contenido. Su cuerpo presionó al del omega, dandole estabilidad en lo que pensaba.
Dejarlo significaría la muerte para ambos.
 Movió su cabeza a ambos lados, buscando opciones, sin embargo; cada vértebra de su columna se movió por el escalofrío que recorrió su espalda, su estómago dio un tirón, que ignoro para que no creciera nada más que su terror por perder el control; el omega estaba olfateando a su pareja, aferrándose a su cuerpo y apresando sus ropas, alterando su respiración que cada vez era más jadeante, acelerando el celo. 

Presionó sus labios en una fina línea, tener así a su pareja era glorioso, pero no así, no cuando JinHo estaba en la bruma espesa del deseo y anhelo desenfrenado, sin conciencia ni decisión. Gruñó una vez más y esta vez se arrepintió. Ese sonido posesivo solo logró que su omega se mojara, estremeciéndose en sus brazos.

De no estar en una posición tan complicada, lloraría de felicidad y estaría danzando, moviendo sus caderas como la tía Eun le mostraba en peleas de baile contra su Papi. Los ponys salvajes lo reodearían y acompañarían en aquella danza sin fin, todos comiendo pasteles de arroz y bebiendo del agua inmaculada que traían los cielos... 

Las voces acercándose le hicieron arrancar la mirada de JinHo, con mejillas rojas y tan  dispuesto como él para sucumbir... Lo apretó antes de agacharse lo suficiente y tomar a JinHo en brazos, levantandolo desde los muslos y obligandolo a que enredara las piernas en su cadera.
Si su lobo estaba empezando a levantarse del tremendo golpe, eso le dio un par más, además de añadir un poco de patadas a su flácido cuerpo y tal vez una tonelada de toallas.

Ambos gimieron tras el contacto, se sentía tan bien, tan correcto...

--Espera, espera...-- Habló quien quiera que sea, solo a un paso de entrar en el pasillo donde ambos estaban, --¿Hueles eso?

El gruñido de aprobación por parte de quien estuviera hablando, le drenó la sangre, o se movía o tendría que pelear para que esos idiotas no se le acercaran.

--Creo que... es por aquí...

WooSeok empezó a correr con rumbo a la enfermería.

Ya pagaron el internet ;-;