¡Omega en Apuros! [W o o H o ] ↨ ¢σмρℓєтα ↨

Celo, roces y caricias...

Sus manos trazaron los delgadas caderas del omega, una y otra vez, acariciando, amasando y delineando. Adorando cada contacto sobre la piel desnuda. Pero si hablamos de algo sobre lo cual Woo amó, es el hermoso contacto dulce, delgados, tan infernalmente tibios y malditamente adictivos de sus labios sobre los de JinHo.
Se abrían para él, se cernían ante él, en cortos lapsos y desesperados, de vez en cuando dejaban salir uno que otro sonido que iba directo y pesado a su entrepierna. Tirando de sus nervios y mandando sangre a un lugar del cual cada vez era más consciente, desesperado y dándole señales de lo necesitado que se ponían por segundos.

Bajo sus labios de los contrarios al mentón, corriendo al cuello del omega, saboreando y pasando tímidamente su lengua haciendo los besos húmedos, sacando más sonidos excitantes; alojandose de lleno en el lugar donde estaba la unión de hombro y cuello, situandose y amando su aroma, dándose tiempo.

Tomó una áspera respiración, ahogándose con el aroma de su pareja. Pasó las manos por la espalda, no dejando que la camisa y chaleco del uniforme interfirieran con su exploración, logró que su amante arquease la espalda contra él, moldeandose al cuerpo de su alfa y entregándose por pasos. WooSeok soltó un gruñido complacido cuando JinHo dejó que sus piernas se enredaron en su cadera y pidiera por más.

Embistió contra el omega, aún con sus pantalones incómodamente apretados, el omega tan dispuesto que ni siquiera reconocería a JinHo ahora, una y otra, y otra vez dando y sacando más gemidos. Sus labios quisieron recorrer más abajo pero JinHo se quejó, obligandolo a que subiera y tomará sus labios.

Se estremeció un vez más. Ambos lo hicieron por la descarga de placer.

hasta que...

--A-alfa...

Sus ojos se abrieron de golpe, se sentó de inmediato y espero a que su respiración acelerada y sudor se calmaran un poco, sus manos estaban temblando, su cuerpo se estremeció cuando la sábana recorrió su pecho al caer, tan sensible que se odio. Tan malditamente mal, tan sucio tan...

Estaba en su habitación, todo era una pesadilla que él no logró terminar y no quería hacerlo, solo quería dormir y dormir, solo por hoy... solo una vez más.