¡Omega en Apuros! [W o o H o ] ↨ ¢σмρℓєтα ↨

Benditos Libros.

--Necesito que lleves los libros de texto a la biblioteca.-- El alfa de avanzada edad hablaba tan rápido que si las señas que daban sus manos, él no entendería de lo que estaba pidiendo.

Y también se hubiera negado. De no ser porque lo ignoró. O también porque reaccionó muy lento.--Per-

--¡Sabía que podía confiar con mi mejor alumno! ¡gracias muchacho! - Un par de palmadas y antes de que WooSeok se girará a mirar el profesor estaba a mitad de pasillo.

¡Eso te pasa por estúpido!

¡Oye!

Odiando un poco a su lobo, suspirando vio los libros, confiado de que solo eran los tres del pequeño montón, leyó el título... Matemáticas avanzada. Wow, eran de su clase. Inspeccionando se fijó que la pila de enfrente también decían el mismo título...

--Mierda...  -- Eran muchos, estaba consciente que los alfas tenían una fuerza excepcional y todos esos músculos, pero estaba en desarrollo y aunque fueran fuertes, no podía llevarlos sin hacer dos vueltas.

Miró su reloj. No le iba dar tiempo llegar a clase si hacía los dos viajes. Brincando indeciso tomó toda la pila y las dividió en dos partes, veinte de un lado y dieciséis de otro.

Camino a paso medio rapido, balanceando entre sus brazos los libros tratando de que el peso no le ganara...

--¡Ey! ¡WooSeok!-- Se detuvo ante el llamado, pero su lobo se puso en alerta.

¡Muerdelo!

--¿Sí?-- Preguntó confundido, mandando a las profundidades de su mente a su lobo.

--¿Te ayudo? --El alfa se acercó a él y se recargo en el brazo donde traía mas libros, haciéndolos caer ante esto. --¡Ou, lo siento...!-- Se burló falsamente hasta que la campana anunciando el inicio de clases sonará, --¡Me Tengo que ir! ¡Suerte! 

Sus ojos miraron los libros en el suelo y el pasillo donde se había esfumado aquel alfa tonto, muy bromista el hijo de puta. Gruñó.

¡Yo digo que vayamos y le enseñemos quien manda! 

¿Y llegar tarde a la clase de la beta con complejo de alfa?

...

¡Eso pensé!

Una vez dejado callado a su lobo, se arrodilló apilando la mayor cantidad de libros, casi llora ahí mismo. La beta solía humillar a los alfas tan mal que incluso traumaba a los jóvenes, si le hacía algo, no dudaba que su lobo lo abandonara en plena persecución. 

Llevando una pila, pero faltaba una... tambaleante paso algunos para reducir la pila del suelo, sin embargo su equilibrio no era el mejor y estaba seguro se caerían de nuevo.

--Deja te ayudo... o no llegarás con la Beta.

¡ESA VOZ! ¡Su aroma! ¡Es él! ¡MARCALO!

--Oh...-- Se quedó mudo, sin palabras, viendo su hermosa carita. ¿Por qué brillaba como si estuvieran en un programa de los 80's?

Las orejas de su lobo se alzaron y pudo imaginarlo saltando como un perro juguetón esperando que le lancen la pelota. 

¡Marcaloooo! - Lloriqueo su lobo, pero lo detuvo. 

Hoy no compañero... hoy no.

No podía quedar como estupido, y tampoco podía negarse o su omega pequeño con grandes curvas y actitud activa se ofendiera, es más, si tan solo aceptará que lo marque como su omega, en verdad cazaría al conejo que está en la luna y se lo traería como ofrenda de matrimonio

¡¿ES QUE NO PUEDES VER COMO ME TRAES?!