¡Omega en Apuros! [W o o H o ] ↨ ¢σмρℓєтα ↨

Entre el regreso y sonrojos.

WooSeok apresaba las correas de la mochila, tomándola con poca fuerza, estaba emocionado por regresar, su omega no se había metido en problemas y eso se lo agradecería a Hui.

El pequeño chico de cabello naranja era el mejor informante y evitador de problemas quien pasaba a ser su nueva mano derecha, con el nuevo título de "suplente cuidador de omegas en apuros".

Así que caminaba por el pasillo hacia la oficina del director para reportarse, pero las miradas sobre su persona lo incomodaron, en cada paso había un grito o demasiados murmullos, risas y mejillas rojas, aromas excesivos y algunos casi imperceptibles, con respecto a cortejar o llamar la atención del alfa.

--Ey! ¿WooSeok?-- alguien le llamó y por el aroma, era claro como el agua, un omega, le estaba hablando así que giro a ver.

WooSeok abrió su boquita sorprendido, -Oh, tú... eres el omega que...

--Yuto. --El omega ofreció su mano con una gigante sonrisa, presentándose hasta ahora.

--¿Yuto?-- preguntó confundido.

--Mi nombre.

--Oh...

--Sí, "oh" ¿en verdad encendiste las alarmas para salvar a un omega?--Un golpe en su hombro le hizo fruncir el entrecejo.

--uhmm, Tal vez... ¿Sí?-- sus mejillas flaquearon y dejaron de contraerse en la sonrisa avergonzada que se había formado.

Yuto, el omega rayador de libros lo miró con burla y algo más que sorpresa, admiración.--Si bueno, éstas demente.

--Otro más... Qué no estoy loco-- Bufo, --Solo, uhm-- rascó su mejilla, --Evito los problemas... ¿Sí? ¡Eso!

Yuto, el omega con apariencia de delincuente, se carcajeó en su cara, -- Dile eso a alguien más, ¡Alfa idiota!-- se rió un poco más hasta que la chicharra anunciara el inicio de las clases, --Vale, nos vemos en clase de matemáticas.

--Sí...-- Asintió sin ánimo, esperaba que Yuto no le dijera eso a JinHo. Si se enteraba de que por su culpa detuvo esa estúpida pelea, aunque no se arrepentía, Jinnie se enojaría tanto...

Suspiró.

Camino lo que faltaba para llegar a la oficina del director y chocó con alguien más pequeño. --Uh, y-yo lo siento... i-iba distraído...

Se quedó sin habla cuando sus ojos chocaron con el diminuto cuerpo que hacía juego con el suyo, su lobo se tensó visiblemente en su interior y rugió, un llamado que sólo hace un alfa cuando su omega lo necesita.

Su omega estaba frente a él, con mejillas teñidas de carmesí, casi tan salvajes como una manzana madura anunciando su alistamiento para poder ser devorada.

--F-fíjate i-idiota... ¡Ah!