Capítulo O7

308 17 0
                                    

NOTA: Algunos comentarios pueden sonar ofensivos, de una me disculpo. Así es como está ya escrita la historia, yo solo cambié personajes y la ortografía ya que esta historia fue escrita hace mucho tiempo y la ortografía es mala, fue de las primeras que leí, lol. Otra cosa, algunas cosas se me pueden pasar y puede que en algún momento olvide cambiar un nombre y salga Justin en vez de Chris, o Alex en vez de Liam. Sorryyyy. No sé quién es la autora original, ojalá lo supiera :( en todos estos años nunca la encontré.

Candy puso la mesa, la familia Palvin se sentó en ella acompañados por Alex Pettyfer.

- ¿Cómo está tu padre, Liam? –preguntó Greg Palvin.

- Está muy bien -respondió Liam. –Gracias, Greg.

-Mándale mis saludos, dile que pronto acabaremos con esa partida de Golf que quedó pendiente en el club la otra vez.

-Claro que sí –respondió Liam sonriéndole.

Bella cogió otro pedazo de asado de la fuente pero su madre la detuvo.

-Sólo uno, Bella... ¿A caso quieres engordar? ¿Cuántas calorías crees que tiene ese pedazo de carne? te harás un cerdo –dijo su madre mirándola fijamente con mirada reprobatoria.

Bella soltó el asado avergonzado y volvió la mirada a su plato.

-Tienes razón, Victoria -dijo Liam. –Bella, has subido de peso en este último mes -ésto era el colmo. ¿A caso su novio la había llamado gorda?

-¿Lo ves, Bella? - dijo su madre.

Ella asintió avergonzada y volvió a comer de su ensalada de brócoli y albaca.

Miro a su padre de reojo a ver si decía algo, pero él parecía bastante ocupado con su celular que ni siquiera escucho la pesada conversación.

¿De verdad estaba gorda?

- ¿Cómo te fue hoy en el taller de debate? ¿Ya tienes el 10, princesa? -preguntó su padre.

- ¿Eh? - dijo nerviosamente. -En realidad... - tragó saliva –tengo un...

- Bella tiene el mejor promedio, claro que tiene un 10, querido –dijo Victoria. -Mejor cuéntanos Liam ¿cómo vas con tu campaña? seguro ganarás las elecciones del instituto éste viernes. -Liam sonrió victoriosamente.

-Claro que sí, todo marcha de maravilla -respondió.

* * *

A la mañana siguiente Christopher despertó con mucho aburrimiento, odiaba esa estúpida escuela para niños ricos. Como quisiera escupir en sus bonitas caras, pensó.

Se colocó el uniforme y salió a desayunar un tazón de leche con cereal.

Zabdiel salió de su habitación ajustándose la corbata.

- ¿Sigues usando esa chaqueta de cuero? –preguntó Zab.

-No voy a usar ese ridículo saco -dijo Chris. Zabdiel rió por lo bajo.

-Por cierto, mi tío envió tu moto desde la 6am, está afuera.

La cara de Chris cambió al instante, Betty estaba aquí. Le faltaron pies para bajar del edificio sonriente como un niño con un juguete nuevo. Al fin su moto estaba con él, al fin con papá, pensó con gracia.

Se montó en ella y condujo hasta la escuela, el viento despeinaba sus alocados cabellos. El cuero del asiento era rudo, la velocidad cada vez más intensa. La estacionó en donde no debía estacionarse, claro está y entró a la escuela.

Malas enseñanzas. | Christopher Vélez. | AdaptadaWhere stories live. Discover now