Malas enseñanzas. | Christopher Vélez. | Adaptada

Capítulo O8

Tal vez si estoy pasada de peso, pensó Bella mientras se miraba al espejo preocupadamente. Levantó su camiseta hasta por debajo de sus pechos y se observó de perfil.

No estaba gorda, estaba delgada. Para nada gorda. Pero ella no lo creía.

Caminó hacia su baño y con temor se dirigió hasta el inodoro. Trago saliva e introdujo con mucho cuidado un dedo en su boca provocándole al instante el vómito.

Terminó de arrojar,pero no se sintió mejor, al contrario, se sintió frustrada y molesta. Cepilló los dientes mientras se miraba al espejo. Estaba tan harta de guardar las apariencias. A veces solo quisiera ser una torpe e ingenua típica adolescente. Pero Victoria no la dejaría, y no se vería bien para Liam.

Annie entro feliz de la vida a la habitación de Bella y ella salió del baño con una toalla entre sus manos.

- Hola –saludó Bella sonriendo.

- ¿Para qué soy buena? ¿Por qué me llamaste con tanta urgencia? debe ser algo interesante –rió Annie, dejándose caer sobre su gran cama.

Bella se colocó un poco de crema en la manos y se sentó junto a ella con un par de revistas en las manos.

-Necesito que me ayudes a elegir lencería sexy -dijo rápidamente. Annie apenas lo asimiló.

-¿Que, qué? -dijo confundida. -Oh, espera un segundo... ¡Lo harás con Liam!

-Shhh - la calló Bella. -No chilles así, Annie, ¿quieres que mis papás te escuchen?

- No están en casa –dijo Annie despreocupadamente.

-Da igual -dijo dolida, sus padres jamás estaban, preferían sus asuntos de 'negocios'.

-Bella, no puedo creerlo –comentó Annie emocionada.

- Estoy nerviosa, y tengo miedo... -sí, se le notaba hasta en la voz.

- ¿Te está presionando? –preguntó Annie con aires de inseguridad.

-No, claro que no. Es porque yo quiero –respondió Bella.

-Por Dios... es como si diera una clase de sexualidad o algo por el estilo , vas a perder la virginidad –dijo Annie emocionada.

-Estoy espantada –susurró Bella.

- Amiga, estas cosas son muy prácticas, pero como es tu primera vez más le vale al condenado que te trate bien.

-Lo sé, vamos saliendo hace 8 meses, y Liam es muy paciente conmigo, no ha estado con ninguna otra chica, porque me espera a mí.

- Que dulce. - dijo Annie.

-Además, por Dios... no te estoy pidiendo consejos sobre sexo y eso... tu también eres virgen, Annie. –comentó Bella en tono obvio.

Annie bajo la mirada y sonrió mientras jugaba con un mechón de su cabello nerviosamente.

Entonces Bella lo dedujo.

- ¡No inventes! –dijo Bella. - ¡¿Lo hiciste con Richard?! ¡No es cierto!

-Shhh, no es para tanto. –dijo Annie un tanto avergonzada.

- ¡Oh por Dios! –exclamó la castaña. – Annie Gómez, ¿qué pasó con eso de 'mejores amigas por siempre'? ¿Por qué no me lo has dicho? ¿Cómo fue? ¿Te dolió? ¿Es muy grande? ¿Te trató bien? ¿Usaste protección?

- ¡Bella, cállate! –le lanzó un cojín mientras reían. -Deja de hablar si no, no voy a poder contarte... - rieron juntas.

Annie le conto su experiencia sexual con Richard, su novio de hace un año.

Bella escuchaba atenta, a veces arrugaba la nariz cuando Annie le decía algunas cosas que prefería no oír, tan privadas, pero de todas formas, eran mejores amigas.

- Estoy un poco resentida porque no me lo contaste eh...

- Lo siento, Bella...- dijo Annie. –Pero Richard me pidió que no te lo dijera aún... no sé por qué, es muy reservado con esas cosas, fue hace un mes, me moría por decirte.

- Vale, no importa, pero... ¿Tanto te dolió? –estaba aterrada.

- Mmm, solo un poco, pero es un dolor soportable... Apuesto a que Liam será muy cuidadoso.

El cuerpo de Bella tembló en ese momento.

- ¿No te está presionando, verdad? –dijo Annie al darse cuenta de su comportamiento. - Porque si es así... no permitiré que lo hagas, esas cosas se hacen cuando uno realmente está enamorado.

- Estoy enamorada de él y él de mí... y ya te dije que no me presiona – dijo Bella decidida. O eso creía.

-Está bien - dijo Annie viendo una revista.

-No puedo creerlo... - susurró Bella, Annie la miro y al instante cayeron muertas de risa

- Mira este... - dijo Annie enseñándole una revista. -El purpura es sexy, pero creo que el negro te va bien.

-Mmm, creo... -murmuró distraída viendo las revistas.

- ¿Sabes qué? Esto es muy aburrido, vamos al mall a comprar lencería de verdad, además tienes que probártela.

- Qué pena, Annie - dijo avergonzada.

-Ay, Bella, por favor. Te he visto desnuda miles de veces, te conozco desde que tenemos tres. Y sé de tu... -fue interrumpida por una vergonzosa Bella.

- Ya entendí, cállate y vámonos - rio Bella.

Ambas chicas tomaron sus bolsos y se dirigieron hacia el auto de Bella, bueno el chofer las llevaría, sus padres aun no la dejaban conducir.

Roth, el chofer de Bella condujo hasta el centro comercial, Annie tan animada como siempre apenas entraron a la tienda de lencería le lanzo miles de conjuntos sexys al probador. Y Bella estaba más que incomoda con esos atuendos.

- Te va el rojo, pero el rosa te hace ver tierna... llevaremos los dos - dijo Annie.

- Te detesto –dijo Bella ruborizada.

-¿Un café? yo invito – sonrió Annie.

Pagaron los cinco conjuntos de Victoria's Secret en lencería y salieron hacia el café. Cuando caminaron hacia el estacionamiento.

De la nada una moto pasó en frente de ella. El que la conducía era Christopher.

- ¿Ese no es el nuevo? –preguntó Annie.

-Sí –respondió Bella distraída mientras lo observaba.

Christopher estaba acompañado de una mujer que estaba detrás de él montada en su moto, parecía feliz de la vida. Ugh.

- Ya vámonos, verlo me amargó el día. –susurró Bella.