Malas enseñanzas. | Christopher Vélez. | Adaptada

Capítulo 12

- ¿Está seguro, joven Vélez? –preguntó el señor Parker.

- Sí –respondió Chris. - Mi compañera merece el 10 que usted me puso, ella se preparó mucho más tiempo, yo solo intervine porque quería arruinar su presentación.

El señor Parker los miro fijamente a través del escritorio, tenía una mirada dura hacia Bella mientras levantaba una ceja de manera graciosa y al mismo tiempo espeluznante.

- ¿Qué tiene que decir a eso, señorita Palvin?

- Estoy agradecida con mi compañero, profesor.

- Le pondré el 10 –ella sonrió al instante. Chris la miró y pensó en cómo alguien como ella podría ser tan bonita.

¡Si, si, si!

- Pero solamente porque Vélez me lo pide, porque usted no se lo merece, debe ver la perspectiva de la vida con otros ojos, ver más allá de sus pensamientos...

- Se lo dije - dijo Chris. Bella lo miró fulminante.

- Lo haré, gracias por el consejo señor.

- Pueden retirarse - dijo el maestro.

Ambos se pusieron de pie para retirase y Bella curiosamente miro de reojo la lista de notas del profesor.

Y por unos escasos segundo pudo observar que en la lista de Christopher no se encontraba ninguna nota, ni siquiera de su antigua escuela.

¿Cómo tiene una beca aquí en Busktoon sin tener calificaciones de más de 9? no figuraba ni una sola.

Y en la línea de abajo solo tenía 5, 5,5 y un 3. Interesante, pensó ella.

- Retírese, Palvin.

- Sí, señor.

Ambos salieron al pasillo.

- Bien, ya está mi parte del trato, te toca a ti... solo dos días.

- Lo sé, tranquilo, lo haré –maldita sea, aun no sabía si iba a lograrlo.

-¿Qué se dice? –preguntó egocéntrico.

- Eres un imbécil... y gracias.

El rió.

-¿Cómo obtuviste una beca aquí? Sé que son muy difíciles de conseguir.

-Te quité un 10 ¿te parece poco?

- Algo no me cuadra... tu historial está en blanco.

- Solo consigue la maldita firma y deja de preguntar estupideces.

Parecía molesto cuando se dio media vuelta y se fue.

Había algo en el que no cuadraba, nadie sabe quién es, de donde viene, quien es su familia, y lo principal; Aquí en Busktoon no dan becas, solo dan 10 por cada 2 años.

Definitivamente hay algo raro en este chico malo e iba a averiguar qué era.

- ¡Por favor, Annie, te lo ruego! es de vida o muerte – rogó Palvin.

- Amiga ¡No me pidas eso! papa nunca me va a firmar un permiso así, ya sabes cómo es de estricto.

- Eso vale mi calificación.

- Tus padres ya la habrán visto, no tienes que darle eso.

- Yo no soy desleal, Annie, hicimos un trato, por favor, por mi ¿sí?

- Bella Palvin nos vamos a meter en muchos problemas.

- Por favor –impresionante como Bella Palvin tenía que rogar, pero era de vida o muerte. -¿Por mí? di que sí.

Annie la miro un segundo, hizo una mueca 'mmm' con lo los labios y acomodó su bonito cabello rubio.

- Dame el papel.

Bella sonrió a más no poder- ¿Para cuándo lo tendrás?

- ¿para cuándo lo quiere?

- mañana –cerró los ojos con fuerza, sabía que era muy poco tiempo.

-¿¡Qué!? ¡Estás loca! –Annie prácticamente le gritó horrorizada. –Te llamo esta noche.

Bella asintió y vio a su rubia amiga entrar a la oficina de su padre.

Ella salió de la escuela hacia el estacionamiento y vio la hora, 5pm. Sus padres ya casi se marcharían a Paris por esta semana. Como odiaba esos viajes, no les permitían ser una familia normal.

Roth, su chofer la llevo devuelta a casa.

Candy le dijo que Greg y Victoria la esperaban en el despacho.

- Hola ¿Qué tal?- dijo Bella entrando nerviosamente al despacho de su padre.

Ellos se encontraban viendo la laptop muy concentrados, analizando perfectamente en silencio, parecían molesto.

¿A caso el señor Parker no había cambiado la nota? oh no, no, no, no, no.

- Estamos muy orgullosos de ti, princesita - dijo Greg y soltó una sonrisa a lo que Bella recibió con un suspiro de alivio.

- 10 en todo el semestre, felicidades, cariño - dijo su madre.

- Gracias – sonrió Bella.

- Puedes pedir lo que quieras - dijo su padre - pero después de nuestro viaje, amor... tenemos que irnos ya.

- Oh... - dijo Bella decepcionada - está bien.

- cuídate cielo - dijo su madre y le dio dos besos en la mejilla.

- Igual, mamá.

- adiós Bella, te veo en una semana - dijo Greg.

- sí, igual, suerte en el desfile.

Ellos desaparecieron en cuestión de segundos, siempre se van.

Ella cayo en el sofá del despacho cansada y soltó un suspiro resignado a pasar todos los días de su infancia, niñez y adolescencia sola.

Porque nunca estaban para ella. Porque no sabía lo que era el amor de verdad.

De repente su teléfono vibro en el bolsillo de su saco, ella lo saco y se lo colocó en la oreja.

'Tiene tres mensajes nuevos'- dijo la operadora & luego el 'pip'

'Bella ¿en dónde estás? hoy teníamos que vernos para mi discurso con los de primero y segundo año, no puedo creer que tengas cosas más importantes que hacer que estar cuando tu novio te necesita'