° Marionette ° [ Ticcimask ]

Uno

Un fuerte malestar y un sonido por demás molesto azotan contra él, incorporándose en aquello que quizá podría llamarse una cama, baja los pies hasta que tocan el frio piso de madera.

Tomo un ligero impulso para ponerse pie, pero apenas segundos pasaron antes de caer al suelo con brusquedad, maldijo por lo bajo y nauseas insoportables llegaron a él.

Su mirada recorrió con desesperación cada rincón de esa habitación en busca de un frasco naranja hasta visualizarlo a un lado del umbral de la puerta, se arrastró hasta allí evadiendo el desastre que hizo hace instantes; con las manos temblorosas intento tomar el pequeño frasco, fallo un par de veces hasta por fin abrirlo y vacío al menos cuatro capsulas en la palma de su mano mirándolas con desprecio.

Respiro hondo y las trago. El chirrido de la puerta lo saco de sus pensamientos.

— ¡Tim! ¿Qué diablos crees que haces?

El dolor se sintió como agujas clavándose en su cerebro y gruño por ello, Toby siempre era ruidoso y exagerado, pero a una parte de el le gustaba esa mirada preocupada.

El castaño paso uno de sus brazos para que lo rodeara por sus hombros, lo ayudo a levantarse y lo guió hasta otra habitación para recostarlo sobre un polvoriento sofá.

— ¿Y Brian?

Los labios del menor se torcieron en una mueca disgustada.

— Después de que llegaras semiconsciente, se lo llevo a el y el siguiente turno es mío.

Esta vez fue el turno del mayor de hacer una expresión de disgusto.

— Tranquilo, lo tomare en tu lugar.

Tobías no dijo nada, lo dejo recostado y se marchó, Tim suspiro cansado y cerro los ojos para tratar de conciliar el sueño, cosa que se le dificultaba por el vacío en su estómago, rebusco entre sus bolsillos hasta dar con la caja de cigarrillos que carga y tomo uno, al momento de prenderlo se le fue arrebatado de entre sus labios y miro confundido hasta toparse con el ceño fruncido del castaño, antes de notarlo a sus fosas nasales llego un delicioso aroma de comida.

— Mejor esperas la comida, ¿No te parece?

Tim se estremeció por el tono extremadamente dulce que uso el de ojos avellana y solo atino a asentir con la cabeza. Momentos después Tim sentía que devoraba la comida, la sazón de Brian nunca fue el mejor, pero casos extremos requieren de medidas extremas.

Finalmente sintió que los dolores de cabeza bajaban, se recostó nuevamente en el sofá y la calidez lo embargo por completo.

— Sobre la mesa dejé listo el botiquín de primeros auxilios y ya preparé algo simple, no mates de hambre a Brian.

— Te dije que iré yo.

— Ni siquiera puedes mantenerte en pie, ya cállate.

Tim rio sin gracia, se lamentó ser tan débil y solo abrazo mas fuerte a Toby como disculpa, de todas formas, decir que el sofá era demasiado pequeño le serviría como excusa si Toby intenta burlarse de el mas tarde.

RE: 27/05/2020