Desearía Estar Siempre A Tu Lado II ✓

capitulo 5

(Narra Zayn)

Bajé las escaleras corriendo, mamá me esperaba en la cocina pero lo único que hice fue entrar, tomar un pan y besar su mejilla. La abracé por último y corrí hacia la puerta poniéndome los lentes y una gorra. Había pasado ya una semana desde que Scarlett se fue, no hablamos desde ese día en que ella me colgó. Lo admito, estaba molesto pero sabía que en cuanto la viera se me olvidaría todo y la besaría como si no fuéramos a vernos nunca más.

Mar me esperaba en su auto, iríamos a pasear por el cementerio de Londres, era magníficamente bello, pero aterrador. La noche era joven, el sol a penas se estaba ocultando así que tendríamos bastante tiempo para platicar y luego volver. Lo admito, desde hace un tiempo ella se había vuelto mi confidente. ¿Cómo pude confiar en ella tan rápido? No lo sé, supongo que tanta falta me hacía Scarlett que encontraba en ella lo que no tenía mientras mi novia estaba fuera.

Seguro piensan que ahora ando de pico suelto con Mar, pues no. Ella y yo nos hemos mantenido muy firmes en cuanto a eso. Yo tengo novia y a ella le comienza a gustar Peter, sí señoras y señores. "Peter" el rudo de la escuela, el que pensábamos que jamás iría a la Universidad, el que pensé que solo sería un taxista idiota. Pues no, ahora estaba yendo a la Universidad de Londres y estudiaba herpetología. ¿Quién iba a pensar que a él le gustarían los reptiles?

-¿Ya le pediste una cita? -pregunté mientras le daba un toque a mi cigarrillo.

- Se supone que los hombres son los que hacen eso -dijo ella algo ofendida- yo no me voy a arriesgar a que me rechace Malik -mencionó y yo bufé.

- Eres bonita, además -agregué- si ya te dijo que "hablarían luego" es porque ya hay un poco de interés en él.

- ¿Lo conociste mucho antes? -pregunto.

- Querida Blinker... a Peter lo conozco desde primero de preparatoria, prácticamente sé su vida de niño malo en el que me hacía hacer cosas realmente malas, así que... sí. Lo conozco y muy bien.

- Bueno, entonces me dirás cómo conquistarlo -pidió y yo reí.

- No necesitas hacer mucho amiga -ella me fulminó con la mirada- solo sé tú misma.

- Vamos soy yo misma solo cuando estoy contigo, es fácil insultarte sin que te ofendas -dijo y yo me encogí de hombros.

- Scarlett me acostumbró, cualquier cosa que digas me será mínimo a comparación con todo lo que ella me dijo alguna vez.

- Ustedes son la pareja más rara que alguna vez conocí, ¿quién demonios se hace una cicatriz en la mano con la inicial de su nombre?

- Nosotros -respondí y ella rió.

- ¿Qué pasaría si un día terminan y... bueno, no hay vuelta atrás? -preguntó algo curiosa. Yo miré a la ventana y suspiré algo preocupado por lo que ella decía.

- Supongo que haría lo mismo que ella -la observé y ella me miraba con cierto tono de preocupación- arrancarme la cicatriz a como diera lugar.

- ¿Qué si no se te quita? -preguntó- ¿qué si la tendrás allí para siempre?

- Puedo ponerme un tatuaje encima, siempre lo hago... algo pasa y un tatuaje nuevo aparece -mencioné y ella torció la boca.

- Me han contado que las desilusiones y las heridas en el corazón te marcan, pero esto... va a un nivel superior.

- No te preocupes por mí -mencioné y ella rió.

- Que se preocupe tu novia, yo solo te dejo vivir al límite.

- ¿Dices que ella es aburrida? -pregunté algo confundido, ella negó pero medio segundo después asintió.

- Hablas de ella como si solo fuera una carga... una carga a la que amas -agregó.