Desearía Estar Siempre A Tu Lado II ✓

capitulo 32

(Narra Zayn)

-¿Cómo te sentiste en ese entonces?-preguntó Scarlett.

Estábamos en el capó de mi auto, solo viendo hacia al cielo mientras este se nublaba y comenzaba a oscurecerse. Nos gustaba mirar los autos pasar en la interestatal. Hacíamos absolutamente nada más que hablar. Siempre que veníamos aquí era para discutir o para hablar. De alguna forma aquí no nos podíamos mentir. Por que ella no me podría engañar y no podría huir, a nuestro lado izquierdo solo había carretera y al derecho, carretera, al frente nada, detrás nada. Ya teníamos aquí cerca de ocho horas, comiendo y bebiendo varias copas de vino.

- Como una basura -respondí ante su pregunta- no podía creer que había matado a mi hijo. Pensé que yo tenía la culpa, que no debí decirle que no la quería.

- Impulsos, tú y yo nos dejamos mucho guiar por nuestros "20 segundos" de estupidez -dijo ella y yo asentí.

- Fue horrible, ahora en las noches me he preguntado cómo hubiera sido, se hubiera parecido a mí... a ella, no lo sé. Hubiera tenido mis ojos.

- Creo que un bebé es una bendición -dijo ella con media sonrisa-. Yo quiero uno.

- ¿Uno? -pregunté arqueando una ceja.

- Bueno, tal vez decida tener todo un equipo de futbol -rió- simplemente me parecen una máquina de cariño sin fin. Te aman sin siquiera conocerte, y es la única persona que te puede valorar desde la primera vez en que abre los ojos. La única a la que amas aún cuando no lo tienes en tus brazos.

- Me hubiera encantado haber tocado su vientre mientras se movía -susurré y ella suspiró.

- Tuviste la oportunidad, pero ambos estaban cegados por el odio, por el coraje...¿qué hiciste al final con ella?

- Le dije que se fuera -respondí- no quería verle mas. ¿Por qué nunca me dijiste lo de los mensajes de amenaza que te enviaba?

- Porque cuando ella me los envío yo no sabía quién era. Cuando me enteré de su verdadera identidad tú y yo ya estábamos peleando, nos distanciamos y bueno... no quería hacer esto peor de lo que ya era -respondió poniendo las manos en su vientre-. Era complicado y tú un imbécil.

- Aún lo soy -respondí- de hecho más que siempre.

- Sí, pero sigues teniendo un jodido pero gran corazón -respondió ella, tomé su mano y ella no se opuso.

- Lo de Logan... ¿va enserio?

- Sí, mucho -respondió- que esté aquí contigo significa que estamos hablando de todo lo que yo significaba para ti y todo lo que tú significabas para mí.

- Osea que cuando regresemos no piensas hablarme mas... ¿no?

- Quiero, pero creo que para ti es mejor que no mantengamos ningún contacto -respondió y se me quedó mirando-. No soportarás que yo esté con él. Yo quiero que tú seas feliz, así que prefiero que no sepas nada de mí.

- ¿Y qué esperas? -pregunté ahora enojado- ¿Qué simplemente te borre de mi cabeza?

- Cero teléfonos, direcciones, nada... tus padres y los míos tienen prohibido saber algo así como los chicos.

- ¿y ellos? -dije levantándome del capó- ¿También los olvidarás?

- No, ellos no tienen nada que ver.

- O sea que ellos sí tienen el derecho de saber de ti, y yo que soy tu mejor amigo no puedo saber nada en lo absoluto.

Me acerqué a ella y le planté un beso fiero, ella se apartó rápidamente de mí y negó con la cabeza.

- Quiero que me olvides, eso es todo -respondió.

- Pues yo prefiero odiarte, saberte como la tonta que me abandonó, como la que me ilusionó, con la que partí mi corazón. Prefiero tenerte en mi mente como una perra desgraciada a como algo que tal vez "nunca" fue. Estoy cansado Scarlett, cansado de pedirte perdón por la estupidez que hice, personas casadas y engañadas se perdonan y tú simplemente no puedes. Tú también cometiste errores, cuando te toca pagar eres ahora una santa -gruñí y ella suspiró desviando la mirada.

- ¿Ahora me vas a decir lo mucho que me odias?

- Claro que sí -respondí-. Odio pensarte de día de noche, no te quiero más en mi vida. Ni siquiera en mi cabeza. Si irte es la solución, bien. Vete, arráncate de mi vida. Al final esto así terminará. Jamás quise amarte como lo hago, preferiría jamás haber ganado esa estúpida apuesta, jamás haber estado en tu cama, jamás haberte pedido que fueras mía, ojala no te hubiera conocido, ojala no te vuelva a ver.

- Sí, así será -susurró ella.

- Solo vete... no te quiero ver más... ojala cuando mueras yo sea el último recuerdo que tengas -ella me miró incrédula y luego apretó los puños.

- ¿Quieres que muera? -preguntó ella dolida.

- Quiero que desaparezcas -respondí.

- Bien -mencionó ella y bajó del auto tomando sus cosas-. Si odiarme como dices tú, es la solución. Prefiero que me odies a que sigas atormentándote a lo que pudo ser. Esto es perfectamente lo que yo quería.

- Bien -dije, aunque ni siquiera sabía lo que había pasado, lo que le dije exactamente ni lo que pretendía causar con ella.

Tomé mis cosas y ella las echó todas a la cajuela, abrí su puerta ella entró y luego yo entré a mi lugar. Aceleré el auto a fondo y cuando llegué a su casa ya era más de media noche. Logan estaba afuera y la estaba esperando, ella bajó del auto corriendo y lo abrazó fuertemente.

-¿Estás bien? -le preguntó.

- Solo quiero dormir, ¿vamos?

- Claro -respondió Logan, los miré por última vez y me juré a mi mismo que esta sería la última noche en la que yo me preguntaría y viviría por ella. Esta sería la última imagen de una mujer que definitivamente no me supo amar, y una que no pude valorar, una chica que marcó mi vida. Como mujer, como amiga, como ella misma.

(...)

Scarlett se fue de nuevo de Londres, para jamás volver. Sus padres se habían mudado a dónde ella vivía y Joseph, bueno él luego de culparme por todo se fue con Anna a vivir a Irlanda.

Mar no tengo ni idea de dónde se había metido. Lo único que supe es que se fueron de la casa mientras yo dormía. Los chicos bueno han sido mis más grandes columnas en todo este tiempo. Niall aún llama a Scarlett de vez en cuando pero él no me dice nada en lo absoluto de lo que pasa con su vida.

Yo prefiero no preguntarle absolutamente, ya que no soy capaz de decirle que mentía. Que yo no la odiaba, que quería terminar bien con ella. Que me importaba y que prefería correrla a que ella se deshiciera de mí. Era imposible no sentirme como un completo imbécil cada que pensaba en ella.

El disco, la fama y las fans, se han portado bien conmigo. Desde lo de Scarlett, ha habido muchos rumores de con quién salgo, de si me relacionaría con alguna fan y lo único que sé con certeza es: "Tengo que conocerla antes de poder salir con alguien".

Todavía en las noches me imagino a un pequeño en mis brazos. Con mis ojos, con el cabello castaño y ondulado como el de Mar. Con mi sonrisa tal vez. Me hubiera encantado conocerlo. Le he llamado Feith. Me hubiera gustado que fuera niña. Para protegerla, para cuidarla de tontos e idiotas como yo. Para enseñarle que en la vida uno comete muchos errores para avisarle de los peligros de este mundo. Para mostrarle que todo cuanto se quiere... a veces simplemente no puede estar con nosotros.