capitulo 20

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-Juro solemnemente ser tu mejor amiga por lo que resta de mi vida. Juro que nunca te dejaré caer y juro que siempre estaré contigo. Juro que cuando no sepas la respuesta en tu examen, yo estaré detrás de ti para soplarte las respuestas. Juro que cuando mi mami Joanna no me deje salir, me escaparé para estar contigo en la casa del árbol. Juro que cuando papá Charlie me enseñe a manejar primero que a ti, yo te enseñaré a ti. Juro que cuando tenga un perrito le pondré Collin como nuestra primer iguana. Juro que cuando tengas novia... -Zayn me miró feo- bueno, juro que yo seré tu primera novia -dije sonrojada y él también se sonrojó-. Juro que aunque Joseph te mire feo, yo siempre te voy a cuidar, juro... hem... ¿qué más puedo jurar? -pregunté y él se encogió de hombros-. Bueno juro que nunca te voy a olvidar, que cuando tengamos problemas, nos odiemos, nos gritemos, te diga que te odie o te diga perro... tú siempre vas a ser mi único y mi mejor amigo... mi gordito puñetas -sonreí a medias y él también lo hizo.

-Yo juro, que te voy a proteger hasta donde yo pueda. Juro que cuando quieras llorar siempre voy a estar allí para decirte que no lo hagas. Juro que nunca voy a olvidarte y que siempre voy a estar contigo. Juro que aunque decidas irte, yo siempre te voy a perseguir. Juro que no les daré más bombones de chocolate a ninguna niña que no seas tú. Juro que cuando tenga mi primer espejo de vidrio te lo obsequiaré. Juro que no me pelearé más con Steven porque quiere besarte antes que yo. Juro que siempre voy a ser tu amigo sobre todas las cosas. Juro que aunque digas que no, yo voy a ser el que te va a dar tu primer beso -me hizo sonrojar y él también lo hizo-. Juro que siempre tomaré tu mano cuando veamos un payaso. Juro que un día te voy a regalar una vaca de verdad -reí- juro que cuando sea famoso, te voy a comprar una máquina expendedora de algodones. Juro que aunque te grite que te vayas, te diga que eres fea, te diga que ya no te quiero, te engañe, te mienta, te pegue y te diga que no eres más mi amiga... siempre vas a ser la única que me conoce bien, la única que está conmigo cuando lloro, y mi más grande amiga.

-Te quiero Zayn -susurré bajito. Él me miró sorprendido y tomó la navaja.

-¿Estás segura de que quieres hacer esto? -preguntó mirando mi mano sobre la suya.

- ¿Ya vas a llorar gordito puñetas? -frunció el ceño y clavó la navaja en mi mano.

-¡Me duele! -dije y él comenzó a llorar igual que yo.

- Ya casi acabo -dijo él entre sollozos, luego que terminó me dio su mano y mordió mi blusa- Rápido antes que nos muramos.

- ¡Ah! -dijimos ambos mientras yo le marcaba mi S en su mano izquierda. Cuando terminamos sonreímos, apretamos nuestras manos y nos abrazamos fuertemente. Creí que esto acabaría, pero Zayn, se movió raro y pegó su boca a la mía, poniendo su otra mano en mi cara. Me quedé quieta y él también. Sentía raro en el estómago, era como si quisiera vomitar, pero me daba risa, y mi cara se sentía calientita.

- Te dije que iba a ser yo tu primer beso -dijo y yo sonreí apenada- Te quiero Scar...

- Yo también -susurré.

Ambos nos quedamos en silencio, solo observando nuestras manos. Nos mirábamos y sonreíamos.

-¿Todavía te duele?

- Sí, ¿a ti?

- También... ¿Cuándo se supone que dejará de sangrar?

- No sé... -respondí mientras me limpiaba con mi short-. Creo que es momento de que vayamos con mi mami.

- Nos castigarán -dijo Zayn y yo reí- ¿Te veo en la casita en la noche luego del hospital?

- Sí -respondí y ambos corrimos a casa.

(...)

Noche tras noche me recordaba a mi misma que eso ya había pasado hacía muchos años. Esas promesas de niños nunca se contemplan hasta esta edad. En los próximos meses cumpliría 20 y esto lo hicimos cuando teníamos como ocho o nueve años. Despertaba llorando cada dos horas en las noches tratando de pensar en otra cosa que no fuera él. Habían pasado ya dos meses desde lo que pasó con Mar. Yo aún seguía en mi habitación metida, bebiendo, dibujando, y pensando que mi mejor trabajo era dormir.

Desearía Estar Siempre A Tu Lado II ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora