Capitulo 31

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Todo fue muy rapido. Demasiado.

Luego de ya media hora, aun me encontraba en el callejon, ahora sola. Sentada en el suelo, apoyada en la pared, llorando en silenci.

¿Es que nunca me dejaran en paz?

Me puse de pie, como pude. Ahogue un chillido de dolor. El dolor que sentia era mucho, pero por suerte, fracturas ninguna.

Renga, camine la cuadra que me faltaba para llegar al edificio. Al llegar me meti al ascensor y espere.

Me mire al espejo, dios mio, estoy arruinada.

Ojos hinchados, labio cortado, tenia moretones en los brazos y, ademas, restos de sangre, que delataba claramente que me sangro la nariz. Mis pelos un desastre y mi ropa sucia.

Se abrio la compuerta del ascenso y senti un leve mareo. Me tambalee y me sujete de la pared. Respire ondo y camine hasta la puerta de Ruben.

Cierto... ahora, ¿Que le digo a Ruben? Mierda.

Toque la puerta, ya que no tenia llave. Me limpie la sangre de mi cara, trate de controlar mis pelos y espere. Nadie venia. Volvi a tocar. Nada. ¿Donde esta?

Agarro el celular y observo la pantalla. 9 llamadas perdidas y 3 mensajes. Todos de Ruben.

-Todo bien? ^^ A que hora vuelves?-

-Hey, esta oscureciendo, ¿Donde estas?-

-Caro, en serio. Me estoy preocupando. Ire a buscarte..-

Oh, genial. No esta en casa. Suspire pesadamente. Tenia que llamarlo.

Marque su numero y espere. Al segundo, contesto.

¿¡Caro!?- dice Ruben, alterado.

Ruben.. est..-

¿DONDE COJONES ESTABAS? Joder Caro- grito.

Che, calmate- trate de hablar lo mas dulce posible -Veni, estoy en tu apartamento y no tengo la llave-

Esta en casa- le dice a alguien, seguramente -Voy- y cuelga.

Dios mio, ¿tan precupado esta? Sonrei mientras apartaba el movil de mi oreja, aunque, no me duro mucho. ¿Que carajos se supone que le voy a decir cuando me vea? Es decir, no creo que pase de largo mi aspecto de boxeadora recien salida del ring.

Suspire, aun tenia tiempo de buscar una excusa.

¿Excusa? ¿Los vas a incubrir?

El no se puede enterar... Menos si sabe que fue Hernan...

Esta bien, incubritas a la razon por la cual estuviste en coma y, ademas, te golpeo, hace una hora.

Mientras mi conciencia me miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, me deje llevar por el cansancio y me sente en el suelo, escondiendo mi cara en mis piernas, para poder dormir. Aunque, al minuto de sentarme, cinco personas salieron del ascensor.

¡Caro!- gritaron, Ruben, Samuel, Mangel, Alex y Willy, al unisono.

Levanto la vista y los observo. Como si nada, sus sonrisas desaparecieron volviendose en miradas de preocupacion. Volvi a esconder mi cara entre las piernas.

¿Podes abrir? - logro susurrar, con un hilo de voz.

Caro, tía, ¿Que cojone te ocurrio?- dijo Mangel.

Levanto la mirada para ver a los chicos. Miro a Ruben, suplicandole mentalmente que abra la conchuda puerta. Él le susurra algo a Samuel y se dirije a la puerta y la abre. Se hecha para atras y me mira, en silencio, al igual que los demas.

Torpemente, me pongo de pie. Chille por el dolor que me povocaba. Samuel vino hacia mi, cuando estuve a punto de caerme y me also en sus brazos.

Che, que no hace falta- sonrio devilmente -Peso mucho, bajame-

Pero que dices mujer, si no pesas nada- nego con la cabeza y me cargo hasta el adentro.

Me dejo suavemente en el sofa de la sala mientras que Ruben, en un abrir y cerrar de ojos, fue por el botiquin.

El mismo, junto a Samuel, se encargaron de curarme. Desinfectando mis heridas y pasandome cremas en los moretones.

Gracias- susurro.

No hay de que- dice Samuel y, miro a Ruben, que asiente con la cabeza.

¿Nos diras que te ocurrio?- suelta Alex.

Solo...- hice una pausa. Suspire -Me quisieron robar- todos me miraron asombrados, excepto Ruben. Su exprecion no demostraba absoutamente nada.

Los chicos no hicieron mas que callarse. Yo, baje la cabeza y comence a llorar. Samuel me atrajo a el, dandome un fuerte abrazo. Era lo que necesitaba en ese momento y juro que no me importaba quien me lo de.

Miro a Ruben, sigue con la misma exprecion. Nuestras miradas se cruzaron, nos miramos, mientras yo seguia abrazada a Samuel, llorando. El nego con la cabeza, su exprecion cambio. Estaba enfadado. Se levanto, fue hacia la puerta de entrada y se marcho del apartamento.

Rubiu, macho- se levanto Mangel y fue tras el. Undi mi cara en los brazos de Samuel y llore aun mas.

Chsss, tranquila- trataba de calmarme Samuel, mientras me acariciaba el pelo. -Hey, Caro- me levanta la cabeza y me obliga a mirarlo -No fue un robo, ¿cierto?- niego con la cabeza y escondo mi cara en su hombro.

Samuel se limito a guardar silencio, Alex y Willy tambien. Todo era silencio, hasta que me arme de valor y hable:

Fu-Fueron... unos chi-chavales de Argentina. Me hacian la vida imposible y vinieron aqui para arruinarme la existencia- suspire y trate de secarme las lagrimas. Baje la cabeza para calmarme un poco y dejar de llorar.

¿Por qué los incubres?- dice Alex.

Uno fue mi mejo...ex-

Eso no implica que lo tengas que..-

Lo sé- interrumpo a willy, que por fin habia dicho algo. Estaba por decir algo mas, hasta que la puerta se abre brutalmente. Era Mangel.

Tienen que ayudarme- respira agitado, como si hubiera corrido un maraton -Es Rubiu, se esta peleando con unos tios-

Escapando del abismo - Rubius [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora