Escapando del abismo - Rubius [EDITANDO]

4.

Narra Ruben:

Holy shit, ¿tan rápido han pasado los días? Parece como si ayer hubiera llegado a LA y ya mañana me tengo que volver a España.

Dios, ¡Los Angeles son la hostia!

Con Mangel hemos ido a Universal Studio y la verdad no me quería ir de allí. ¿Saben lo que es eso? No solo un parque, ES EL PARAÍSO JODER.

Al finalizar mi visita al parque, volvimos al apartamento y con Mangel comenzamos a empacar nuestras cosas. Terminamos, comimos algo y nos dormimos, ya que mañana temprano saldría nuestro vuelo.

Extrañare las tardes con Samuel, Alejandro y Guillermo. Tendríamos que volver a juntarnos aquí, la pase genial.

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Estoy cabreado. Odio que los vuelos sean tan largos. ¿No le pueden poner un ultra turbo para ir mas deprisa?

Creo que han sido como 14 hs de viaje, ¡o mas! No lo sé, la gran parte del viaje dormí, otra parte grabe vines con Mangel.

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Llegamos, al fin llegamos. ¡Gracias, Dios!

Baje como un loco, quería irme, tenia sueño, estaba histérico. Simplemente quería irme a mi casa.

Debía subir vídeos para mis subs, tenía muchos vlogs que editar y quería reunirme con Raspy.

Salí corriendo con mi mochila, iba tan rápido y concentrado en como era mi maleta, para poder reconocerla, agarrarla e irme, que no me di cuenta y choque a una chica. Oh no Rubius, reza porque no sea un policía, una abogada o una de esas personas que te puede llegar a demandar por distraído o hasta golpear.

—¡La puta madre!- logre escuchar que la chica grito eso, mientras se le caían algunos papeles y un cuaderno. Por su acento, supuse que era de Argentina y, por su aspecto, tendría no mas de 21 años.

—Lo lamento, iba muy deprisa. Dejame ayudarte— le dije, un poco avergonzado, mientras me agachaba para recoger sus hojas, aunque ella se tiro al piso rápido, para hacerlo por si misma.

—No boludo, no importa. Ni te hagas drama— dijo mientras juntaba sus cosas y se ponía otra vez de pie —Em, uh, perdona por el boludo, parezco re confiada—  agacho la cabeza. Definitivamente, era argentina —No se preocupe, vaya a donde tenga que ir. Gracias igual-  aun seguía con la cabeza agachada. Era demasiado humilde y tímida. Desde que me la choque, no pude observar su rostro, ni ella el mio.

—Por favor, no me trates de "usted", me haces sentir viejo y solo tengo 24 años— dije para romper el hielo. Pude notar que sonrió por mi comentario. La gorra que llevaba puesta me impedía poder mirarla a los ojos, pero su sonrisa... su sonrisa era tan hermosa.

—Perdón... Me tengo que ir, lamento hacerte perder tiemp— levanto la vista y por fin pude observar sus ojos, eran celestes como dos diamantes. Era hermosa. Al verme se quedo en shok, me siguió "analizando" mientras abría la boca como sorprendida. Esto era incómodo —Fue un gusto haber chocado con vos, Ruben, adiós— me dedico una sonrisa, se dio la vuelta y la perdí entre la gente.