Escapando del abismo - Rubius [EDITANDO]

Capitulo 46

Desperte con un fuerte dolor de cabeza. Me sente, algo mareada, en lo que seria una cama. Lleve mis manos hacia mi rostro y me queje del dolor. Esto era peor que una resaca.
Parpadeo, para mejorar mi vista, y miro detalladamente donde carajo me encontraba. Miro a mi alrededo, inspeccionando cada rincon y.. mierda. No otra vez.

Estaba en el hospital.
Suspiro y niego con la cabeza. Otra vez en esta maldita carcel.

Desconecto todos los cables que tenia conectados a mis brazos y agarro mi ropa, que estaba colocada prolijamente en una silla. Me visto rapido y salgo de la habitacion.
Miro a la izquierda. Miro a la derecha. Doctores, cirujanos, enfermeras, caminaban por los pasillos. De un lado a otro.
Salgo de la habitacion, tratando de no llamar la atencion y me largo de alli, lo mas rapido posible.

Al estar ya fuera, inhalo con fuerza y exhalo abatida. ¿Donde esta Ruben? repetia mi subconciente.

Mire al parque de enfrente y alli, apoyado sobre un arbol, estaba el. Sonrio como una idiota mientras cruzo la calle, caminando a donde se encontraba.
Ya a un paso del pasto y a unos metros de Ruben, veo como una pelirroja se aserca a el y lo abraza. Ambos sonrien y empiezan a hablar.

Me quede a la distancia, mirando fijamente a Ruben con la chica misteriosa, hablando tan animadamente juntos. Funci el ceño.

¿Celosa?

Nunca. Ruben y yo no somos nada.

No somos nada... repeti en mi cabeza. Suspiro en signo de derrota y, mirandome los pies, regrese a casa, antes de que se percaten de mi presencia.

Ya en el apartamento, luego de pagar la cuota del mes y darle de comer a Luna, me sente en el sillon. Apolle los codos en mis rodillas y sostuve mi cabeza con las manos, mientras miles de preguntas rondaban dentro mio.

¿Quien es ella?
¿Una amiga? ¿La novia? ¿Tiene novia y no me dijo?
¿Por qué me preocupa tanto?

Porque estas celosa.

Que no lo estoy.

Sientes cosas por Ruben. Quieres que sea solo para ti y no soportas verlo con otras y mas desde el dia que lo encontraste besandose con esa puta.

Antes de poder contestasle de mala manera a Ana, mi celular sono. Miro la pantalla, una llamada de Ruben. Hablando de Roma, dije.

¿Si?-

¿Caro? Oh dios mio Carolina, que preocupado me tenias-

¿Aja?- pregunto ironica.

Si.. eh, ¿Te ocurre algo?-

No. Che, me tengo que ir-

Em.. Vale.. Si quieres voy alli a..-

No hace falta, gracias-digo antes de colgar.

Tiro en celular al suelo, con tanta fuerza que crei que se romperia, pero por suerte no fue así.

Me tumbo en el sillon y suspiro.

¡¿Por qué no pueden ser mas faciles las cosas?!- grito y tiro una almohada a la pared.

Me pongo de pie y empiezo a dar vueltas por todo el living. No entiendo por qué reacciono así. Es decir, es mi amigo.

Los amigos no se besan.

Suspiro. No se que carajo es el para mi. No se que sentir, que pensar.
Una lagrima callo por mi mejilla.

¿Vale la pena ponerse así? ¿Otra vez?

Paro en seco. No, no vale la pena. Es decir, yo soy mas fuerte que esto, ¿no?
Me volvi a sentar y suspire. Me dolia mucho la cabeza. Necesitaba urgente un descanso de mi propia vida. Despejarme de todo.

Fue entonces cuando una gran idea se me ocurrio. Agarre mi celular y marque su numero.

¿Hola?- contesto con esa voz tan alegre que tiene.

Hola, Samu..-