Capitulo 32

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Narra Ruben:

Solo... me quisieron robar- dijo Caro y comenzo a llorar.

Robar mis cojones, aqui no ocurre eso. Sé perfectamente quienes fueron. Lo sé, me los cruce volviendo para aqui y, cuando me vieron, se pusieron palidos.

Ya recuerdo porque ese Hernan me parecia tan conocido. Era el chaval que estaba con el gilipollas que golpeo a Caro, en el callejon, la primera vez... en realidad, la segunda vez que la vi.

Caro me mio, mientras Vegetta trataba de consolarla. Estoy enfadado, ¿Como se atreve a cubrirlos de tal manera? Pero, mas que por eso, ¿Por qué estos hijos de puta la golpearon?

Estaba hirviendo de rabia.

Me levante y fui de allí. Tenia que encontrar a estos tíos.

Rubiu, macho- viene Mangel detras mia -¿Donde coño vas?-

No le robaron Mangel- entre al ascensor, el me siguio.

¿Que dices?-

Lo que escuchaste. ¿Recuerdas los tios qu golpearon a Carolina, el dia que volvimos de LA?-

Si... Alto, no estaras dicieno que...- se abrio la compuerta del ascensor.

Si. Fueron ellos- sali disparado afuera, Mangel me seguia.

¿Y qué piensas hacer?-

¿Tu que crees?- contesto ironico.

Ruben- me agarra del brazo -Ni lo pienses tio- estaba por contestar, cuando diviso a los dos chavales enfrente.

Empujo a Mangel y cruzo la calle. El se quedo parado, mirandome cruzar hacia donde ellos. Paro enfrente de ellos. No estaban solos, iban con tres tíos mas. Al verme, Hernan se puso palido y su amigo, el rubio ese, solo rio.

Vaya vaya, mira quien esta frente nosotros- dice ironico.

¿Quien se creen ustedes dos al golper a Caro?- digo entre dintes, apretando los puños.

¿Nosotros? Mas piolas que ella, claro. Ademas, enfrentamos las cosas, no mandamos a OTRO- no resisti y lo golpee en la cara. El rio y me miro, mientras se tocaba la nariz, que ahora le estaba sangrando -Cinco pibes contra un viejo es razonable. Tu lo pediste-

Como si jugaramos al rugby, me empujo y me tiro al suelo. Me golpeo en la cara y yo se la devolvi. Era un niñato, no tenia fuerza, pero sus amigos comenzaron a golpearme tambien. Logre ver como Mangel salia corriendo, no sé a donde, pero hubiera preferido que me ayudara.

Le pegue una patada a uno, haciendo que salga de encima mio. Repeti la accion con otro, pero esta vez logre golpearlo en la entre pierna. Me escabulli, me puse de pie y ahora yo me tire encima de Hernan para golpearlo con todas mis furias. El no se atajaba, yo lo seguia golpeando en la cara hasta que le sangro la nariz y su ojo se puso morado.

¡Ruben!- chillo alguien, detras mia. Me doy vuelta para ver a Caro palida del susto. Parecia que habia visto un fantasma.

Alex, Vegetta, Willy y Mangel se ascercaron a donde estaba y me separaron de estos chavales. Caro seguia parada en su sitio, mirando horrorisada, mientras las lagrimas amenazaban con salir. Hernan y sus amiguitos se fueron corriendo, como pudieron, en un abrir y cerrar de ojos.

Esto no quedara así conchudito, y para vos tambien va, zorra- grita el rubio, antes de desaparecer en la oscuridad

Suspire y me sente en el suelo. Lleve mis manos a la cara y las quite en seguida. Mi nariz sangraba, al igual que mi labio. Miro a Caro, que sigue igual de tensa y palida, mirandome fijo.

Me levanto y voy hacia ella. Al estar cara cara, ella se lansa sobre mi y me abraza, llorando a mares.

¿Estas loco? Pelotudo- dice en un solloso.

Loco por ti, muhé- correspondo su abrazo y le acarisio el cabello.

Escapando del abismo - Rubius [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora