Capitulo 44

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¡Bajen las antorchas y los tridentes que aqui estoy! ahr
Quiero disculparme por este retraso en los cap, pero este trimestre estoy llena de trabajos y pruebas, entonces se me complica escribir. 

¡Aquí el capitulo! Un besaso (/*o*)/

Narra Ruben:

Yo no queria que se valla. Queria seguir saboreandola, tenerla en mis brazos, encima mio, un rato mas. Era hermosa. Es hermosa. Madre mia esta mujer me vuelve loco.

Cuando nos dejamos de besar, por falta de aire, se despidio y se fue sin mas. Dejandome ahi, sentado, mas que confundido.

¿Acaso hice algo mal? Me es inevitable no culparme. Exprese mis sentimientos hacia ella, pero no tuve respuesta al respecto. ¿Y si ella no siente lo mismo?

¿Y si es solo otra mojabragas mas?

Ella era una criaturita. Bah, lo sigue siendo, así que tal vez pueda ser que... ¡No! Ella no es así. La conozco lo suficiente para saber que seria incapaz de estar conmigo por interes o "fama".

Caro es diferente, lo sé. Lo note aquel día que me la choque en el aeropuerto. Cualquier mojarbagas hubiese gritado, saltado, hasta llorado ante mi presencia -oh rubius, que egosentrico suenas- vale, pero ella no reacciono de tal manera. Solo bajo la cabeza y se fue. Supe desde ese momento que en ella habia algo especial y el dia que.. El dia que la rescate, junto a los chicos, de Hernan y el otro rubio, sabia que era una chica que necesitaba proteccion, alguien que la cuide. Y no me equivoque.

Quiero cuidarla, con cuerpo y alma. Ayudarla a espantar todos sus demonios. Esos demonios que la atormentan, que la obligan a vomitar y auto dañarse. Si tan solo se dejara ayudar.
No importa lo que haga, no la puedo hacer sentir mejor. Si solo pudiera encontrar la respuesta a todo ese dolor, si tan solo fuera tan facil, haria lo que fuese por ella.

Ya pasaron dos semanas desde que tuvimos ese encuentro en mi casa. Si, mucho tiempo y, la verdad, veia a Caro mas alegre de como la encontre ese dia, en la puerta de mi apartamento. Su piel habia retomado su color natural. Esas horribles bolsas debajo de sus hermosos ojos, ahora brillantes de alegria, habian desaparecido. Aunque, no puedo lograr camiar su metabolismo. Caro se niega a comer cuando le ofresco algo o, tan solo, come una manzana. La he notado cada vez mas flaca y debil. Me duele verla así de fragil. 

 Caro, por favor- insisti.

Ruben basta, cortala- odiaba que le insista, pero era por su bien.

Es por tu salud que hago esto, ¿sabes?-

¿Cuantas veces debo decirte que estoy bien de salud?- me mira runciendo el ceño.

¿Conoces el dicho ver para creer? Bueno- relaja sus rasgos faciales y me mira, dandome a entender que tenia razon. Baja la cabeza y se mira las manos.

No me veo diferente- susurra con un hilo de voz y a mi el corazón se me rompe al verla así.

Ven- me levanto de la mesa y le extiendo el brazo. Ella frunce el ceño -Vamos, no muerdo- niega con la cabeza y acepta mi mano. 

La guio hasta el baño y la pongo frente al espejo, poniendome detras de ella, a cierta distancia. Vuelve a fruncir el ceño cuando mira mi reflejo en el espejo, pero luego se sentra en el suyo. La confucion y el enojo se borran de su cara, apareciendo otra vez ese sentimiento de desconfianza y odio que se tenia a ella misma. Es como si alguien la estuviera criticando y yo no pudiera hacer nada para callar esas voces.
Caro no paraba de mirarse fijamente, de pies a cabeza, mientras sus ojos se cristalisaban cada vez mas. Negaba con la cabeza mientras observaba su reflejo. Pagaria millones por saber que pensamientos pasaban ahora mismo por su subconciente.

Escapando del abismo - Rubius [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora