IV

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Serendepity no ha dejado de maullar, y no sé si lamenta que la noche haya resultado así de mal o que aun yo me encuentre llorando en plena madrugada. Está entre mis pies, acurrucándose, buscando el calor que no le puedo dar. Yo estoy sentado frente a mi escritorio, mirando el libro marrón que sé que me ayudará.

Lo había estado pensando, dios, lo pensé muchas veces. Cuando Taemin se fue, lo cual fueron dos horas después de que Jungkook y su novia decidieron irse, me encerré en mi cuarto. Mi madre no sabe lo que ha ocurrido, pero me comentó que le sorprendió que el pelinegro no se haya despedido y que fue muy maleducado de su parte jalar a su novia hasta la puerta. Ella cree que ha sido una pelea casual, de esas que solíamos tener, pero no tengo el valor para mirarla a los ojos y decirle que me aborrece por mi sexualidad.

Intenté de todo. Garabateé algunas hojas, rompí otras y traté de dormir bajo la luz de la bella luna llena, pero nada funcionó. Ni siquiera el haber tomado un vaso de leche tibia, mi cuerpo simplemente no quería descansar y yo lo necesitaba, mis ojos ardían y necesitaba olvidarme de lo sucedido por unas cuantas horas; además que mañana tenía escuela y no necesitaba una tardanza más.

Y es por eso que recurría al libro entre mis manos. Necesitaba de su ayuda, pues mis lágrimas necesitaban el auxilio de la magia que hizo aparecer a mi mascota. Me convertiría en la persona más egoísta que existiera, pero no podía soportar la idea de que Jungkook se haya convertido en una persona tan cruel. No iba a tolerar que mi corazón se haya roto en el proceso, no me importa si luego Taehyung junto a Yoongi se enteran y deciden hacer algo al respecto, lo único que deseo con mi corazón es volver a tener al Jungkook de siempre, del que me enamoré hace tres malditos años atrás.

Tomo el bolígrafo de tinta negra y abro el libro, en una página azar, sin importar que estaría a punto de escribir en el medio. Fijo mi mirada en la hoja, pensando en lo que estaba a punto de hacer. Decir que el miedo no me recorría de pies a cabeza era una mentira, pero debía tomar el riesgo si es que las cosas volvían como antes.

Era esto o saber que nunca podré recuperar a mi mejor amigo. Dándole un último vistazo a Serendepity en mis pies, comienzo a escribir rápidamente, así como los latidos de mi corazón que golpeaban debajo de mi pecho, como si me hiciese entrar en razón, pero ya era tarde. Ya había escrito el deseo.

«Deseo que Jungkook vuelva a ser el mismo de hace 3 años»

Cierro el libro con fuerza, odiándome en el segundo que el bolígrafo deja el papel. Me escondo entre mis brazos, hundiendo mi cabeza hasta no poder ver la luz de la luna atravesando mi ventana, y cierro los ojos, esperando a que la mañana llegue con ansias. Esperando a que las cosas cambien.

Unas lamidas en mis mejillas me levantan, y suelto un gemido cuando Serendepity coloca sus patas sobre mis cabellos, jugando con ellos. Me levanto de golpe al recordar que hoy es lunes, así que tomo al minino y lo coloco en el suelo. Miro el reloj sintiéndome aliviado de que falten unos cuarenta minutos para que las clases empiecen, así que tomo mi ropa del día y me adentro al baño.

Normalmente mamá se encargaba de despertarme, pero esta vez parece ser que está ocupada en la cocina pues puedo escuchar el sonido de los platos chocando entre sí. Coloco shampoo en mi cabello, sonriendo ante el olor de frambuesa que emana de este y me enjuago sin perder mucho tiempo.

Salgo vestido y con mis cabellos algo secos, así que ordeno mi mochila, colocando los libros de hoy y algunos lapiceros dentro. Me miro en el espejo que está colocado junto al armario y me doy ánimos mentalmente. Traía puesto una polera que Jungkook me regaló hace años, era negra y tenía impreso un dibujo que él mismo había hecho. Fue un presente de la escuela, aunque fue sorpresivo cuando ambos nos enteramos que éramos el amigo secreto del otro, igual todo salió como debía y nunca olvidaré el baile de felicidad que él hizo cuando le entregué unas pegatinas de Iron Man.

Diarium Magicae × KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora