Namjoon nunca quiso a ese niño que tenía en su vientre, simplemente fue una asquerosa cosa que vino a arruinar su vida.
Pero cuando vio ese tatuaje en el hombro de su hijo, reaccionó, y supo que era hora de que haga su papel de padre y aprenderlo...
A decir verdad el anciano no tenía ni un acto sucio, no hacerle daño a su pequeño.
El solo lo quería, lo amaba mas que todo, era muy lindo y siempre le daba una sonrisa cuando se sentaba en sus piernas. Tenia un gran parecido hacía su futura esposa, haciendo que su corazón latiera tan rápido como la vez que conoció a su esposa.
Se había quedado solo luego de la muerte de su esposa, ya que sus 5 hijos habían sido tan malditamente mal agradecidas y se escaparon de casa, dejando al señor Lee solo.
Se sentía tan solo, pero luego que vio a aquel moreno haciendo la entrevista, no dudo dos veces y lo contrato. Aunque el moreno había desconfiado total de el señor Lee, poco a poco fue olvidando esas incomodidades y haciendo sentir al anciano feliz, dejándose abrazar y sentándose en sus piernas.
Aunque siempre los rumores iban a ser escuchados diciendo que Namjoon era el nuevo amante de el señor Lee, o que solo se estaba aprovechando del anciano.
El señor Lee se sentía tan disgustado al oír tales comentarios, de gente tan inmoral y estúpida.
-¿Seguro?-
-Claro que si, ya di mi decisión-
-Como usted diga, jefe-
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-¿Si?-
-¿Con Kim Namjoon?-
-Si ¿pero quien es us..-
-El señor Lee está agonizando, tiene que venir, son los deseos del señor Lee-
-¿El señor Lee? ¿Donde está?-
-Un auto lo está esperando afuera-
Namjoon se sorprendió ¿Que rayos estaba pasando?
-No le abras a nadie- gritó antes de salir de su departamento.
