- ¿Quieres averiguarlo?
- Ahm... - Trague en seco - No, creo que estoy bien. Gracias - Respondí un tanto nerviosa, me era difícil tener a una persona tan cerca sin antes querer que me tragara la tierra.
- ¡Debiste ver tu cara! - Carcajeó a la misma vez que se iba alejando nuevamente de mi - ¿Qué querías que hiciera? - cuestiono en un tono de burla mientras se quitaba una lagrima de su ojo izquierdo - Eres un fastidio... - Musité al ya estar liberada de sus brazos - Oh, gracias. Eso fue muy halagador.
Fruncí mi ceño decidida a salir de los servicios, y para mi buena suerte ella no me detuvo, al contrario, me siguió por detrás hasta llegar a una mesa que se encontraba en el comedor principal del mall. Me senté y segundos después ella también lo hizo, saco su celular y se dedicó a charlar con gente de su entorno social. Por otro lado, yo solo sostenía mi cabeza con el brazo que se encontraba posicionado en la mesa.
- ¿No tienes celular o qué? - Me cuestiono sin desviar su mirada del celular. Rodé los ojos disimuladamente y negué - No lo traje.
- Lo olvidaste ¿Verdad? - Me había pillado, salí tan irritada por mi mamá y su afán de fastidiarme con SeokJin que me había olvidado por completo una que otra cosa, por ejemplo mi abrigo favorito, todo comenzó siendo un desastre y lo terminó siendo aún más con la presencia de Jisoo en mi supuesta salida con su hermano.
- Claro que no - Mentí, pero si eso me libraba de sus burlas había hecho lo correcto - Ajá. Solo admítelo.
- ¡No debo admitir nada porque no te estoy mintiendo! - Me exalte. Ella solo río, guardo el celular en el bolsillo de su pantalón y me miro a los ojos.
- Vamos, dime la verdad. ¿Me tienes miedo? - Me sonroje enseguida ¡Me estaba mirando demasiado tiempo! me intimidé, me encogí de hombros y me acomode en el asiento - Te estoy diciendo la verdad - Conteste con la mirada abajo. Si entablaba contacto visual con ella probablemente me descubriría, no soy muy buena mintiendo, y aún peor si tengo la mirada de la persona puesta en mi cuando la estoy engañando.
- Ay, Rosé. Solo pides a gritos que te bese - Alce mi mirada, ¿Acaso había escuchado mal? - ¿Q-Que?.
- Nada. Mira, ya le mande un mensaje a mi hermano diciéndole que te olvidamos los ticket y que venga por nosotras cuando termine la película. Dice que está muy interesante, por cierto - Rio - Probablemente finalice la función en dentro de unos... - Miró su celular - ¿Veinte minutos? Si, veinte minutos.
- ¿Que vamos a hacer mientras tanto?.
- ¿Quieres comer algo? yo invito - involuntariamente una sonrisa se reflejó en mis labios, lo segundo que más me gustaba hacer a parte de dormir era comer.
- Tomare eso como un si - Sonrió sin dientes causando que me sonrojara ¿Desde cuando era tan buena conmigo?.
Al final ella fue a pedir la comida. Jisoo comería pollo y yo también, al principio quería una pizza, pero la fila era muy larga. En serio quería comer esa pizza con pepperoni. ¡Dios! se me hacía agua la boca con solo imaginármelo.
- Oye - Voltee a ver a mi atrás. Me pare para ayudarla y note que la pizza que tanto anhelaba por tener; estaba ahí... en la bandeja esperando por ser devorada.
- ¿P-Pizza...? - Asintió con una ceja arqueada - Sí no la quieres tendrás que comértela de todas maneras. Por las puras no he gastado dinero - Incitó con desdén.
- No, no, no. Esta perfecto... ehm... ¡Gracias!.
Nos sentamos en silencio. Era un poco chistoso verla comer, es como si disfrutara cada mordida que le daba a ese trozo de pollo - ¿Por qué sonríes? - Me pregunto desapercibida justo cuando la estaba mirando.
- Ehm.. no, nada. Solo... - Vamos Chae, piensa una excusa coherente - Tienes salsa en tu mejilla. Y si lo tenia a decir verdad - ¿Donde? - Se acercó un poco y rodeó su rostro con la mano en busca de aquella mancha de tomate.
- Aquí - Estire mi mano y con un dedo lo saque en cuestión de segundos. Cuando estaba apunto de retirar mi mano, percibí su mirada en la mía. Trague en seco y me aparte inmediatamente.
- L-Lo siento - Fruncí mis labios a la misma vez que cerraba mis ojos pensando que me regañaria, pero solo escuche un risita que me sorprendió un poco. Abrí mis ojos y la mire con un semblante alegre. Algo muy inusual en ella.
Seguimos comiendo hasta que SeokJin hizo acto de presencia. Se sentó a mi lado y me rodeó con uno de sus brazos - Te admiro Rosié - ¿Rosié?, me sonroje por aquel apodo - ¿P-Porque?.
- Pudiste soportar a mi hermana por más de veinte minutos. Eres muy valiente.
- Callate SeokJin - Intervino Jisoo con un rostro completamente diferente al que había tenido antes que llegara su hermano.
Esa noche me fui a la cama con una sonrisa en la cara. No tenía idea de porque era el motivo pero en cierta forma me sentía en paz y con una pizca de alegría.
La semana pasó de lo más normal, charlas estúpidas con mis amistades, trabajos, exposiciones, tareas y más tareas. Ya era sábado por a noche indicando las pocas horas que quedaban para que fuera domingo. Por primera vez en todo lo que llevo viva
me fascino la idea de que la familia Kim venga a la típica fiesta/reunión que hacíamos todos los fines de semana.Sonreí sobre mi almohada. Me costo quedarme dormida pero lo logré luego de muchos intentos... estaba a punto de buscar en internet "¿Como dormir en dos minutos?" Reí por lo tonta que podía llegar a ser.
Amaneció. Los rayos del sol se posaron en mis ojos, los abrí con pereza, para luego estirar mis extremidades. Pareciera que hoy sería un buen día.
Limpie, me bañe y me cambie para la fiesta que tendríamos hoy. Resultaba que este mismo día vendría otros amigos de mi padre junto con sus familiares. No me molestaba la idea, pero me era muy difícil socializar.
El timbre sonó, la familia Kim ya se encontraba en casa. Baje rápidamente las escaleras y vi a SeokJin en la puerta, me miró y sonrió para acto seguido acercarse a mi con un semblante divertido. Desvíe mi mirada un poquito y note a Jisoo irse con los brazos cruzados hasta la piscina. Suspire sin ninguna razón en particular.
- ¿Como estuvo tu semana? - Me pregunto ya en la alberca. Yo como siempre me encontraba sobre la orilla y con los pies sumergíos en el agua.
- Lo resumiré en una sola palabra: ¡Tareas! - Enfatícese esa palabra con desprecio, es verdad que yo era de las mejores de mi clase pero eso no quitaba lo tedioso de esas labores.
El río y luego desvió su mirada hacia la otra familia que recién había llegado - Mira, ellos son la familia Manoban - Giré mi mirada hacia aquellas personas que nunca había visto en mi vida. Pero me fijé en algo, bueno... en realidad en alguien. Una chica rubia destacaba entre sus hermanos los cuales eran muy simpáticos, pero no mi tipo de gustos en particular. Demasiado musculosos diría yo.
- ¡Eh! ¡Lalisa! - Aquella chica volteo a vernos. Entablamos contacto visual en segundos, lo suficiente como para darme cuenta que se sonrojó.
Se acercó a nosotros un tanto tímida, antes que llegara hacia nuestra dirección tropezó con el charco de agua y de inmediato como si se tratara de un reflejo logre sostenerla ¡¿De donde saque tanta fuerza?!, que orgullosa estoy de mi misma. Soy lo máximo.
- Gracias... - Se levantó con cautela mientras las risas de SeokJin eran muy audibles - ¡Que tonta! - siguió carcajeando.
- Callate Jin - se quejó con una fulminante mirada, y esa no era la única fulminante mirada que había dentro de casa. Cuando voltee por inercia y sin ningún motivo aparente logre ver a Jisoo con la misma cara que Lisa le lanzaba a SeokJin.
- ¿Ahora que mosca le picó?.
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UN AMOR INESPERADO | CHAESOO
FanfictionCada fin de semana Rosé siempre era víctima de las maldades que le hacía Kim Jisoo cuando sus padres organizaban una fiesta en la mansión, donde iban algunas socios y familiares, sin embargo, un día algo logro cambiar las cosas, algo que empeoro y...