UN AMOR INESPERADO | CHAESOO

Capítulo 7: Juego

- Quiero volver a la orilla... - Susurre en el oído de SeokJin, quien me tenía cargada sobre su espalda mientras entrábamos en la parte más profunda de la alberca.

- No seas aguafiestas. Apenas estamos en el metro ochenta. Además, ¿No dijiste que podía llegar hasta al fondo sin ningún problema debido a tu altura?.

- Sí, bueno. No sabía que la profundidad era de dos metros - Me defendí mientras mi agarre se hacía más fuerte.

- Es tu alberca, ¿En serio no lo sabías? - Negué inmediatamente. Desvíe un poco mi mirada y logre ver a Lisa tomando sol mientras conversaba con una hija de la familia Bae. Como me gustaría estar ahí, y no acá con miedo a ahogarme en cualquier momento.

- Eres muy despistada - Hizo un movimiento rápido que provocó que me estremeciera del susto, al casi perder el agarre que tenía alrededor de su cuello, me pegue más a su espalda y traté de no mirar el agua, ni mucho menos la profundidad que me estaba carcomiendo del miedo.

- Tranquila, mientras esté yo no te sucederá nada - Lo quede viendo unos segundos, rio y me llevo hasta una de las orillas - Ya puedes bajar, este lugar no es tan profundo. Asentí y baje con cuidado, percatándome que pudiera pararme correctamente.

Un suspiro se hizo presente al ver a lo lejos a Jisoo riendo junto a aquella castaña. Fruncí mi ceño y baje la mirada.

- ¿Te encuentras bien? - Al parecer SeokJin se dio cuenta de mi humor, aunque era más que obvio que no me encontraba del todo feliz.

- Sí. Iré a... iré a tomar algo - Salí de la alberca antes que pudiera responderme. Estaba comenzando a sentirme algo mareada, tal vez solo seas alucinaciones mías.

- ¿Me traes un refresco? - Pregunto Lisa al momento de pasar por su lado, asentí y seguí con mi camino. En realidad pensaba tomar algo y luego irme a mi cuarto, aunque aún no estaba muy segura.

Al llegar a la cocina me abrí paso hasta la nevera, saqué un refresco con tranquilidad, hasta que escuché una voz que provoco que casi se me cayera la lata.

Voltee y note que ahí estaba Jisoo sirviéndose un vaso con agua. Fruncí mis labios y traté de pasar por su lado. Sin embargo, no pude resistirme y me enfrente a ella.

- ¿Por qué? - Vi que frunció su ceño y desvió su mirada a mi - ¿De que hablas? - Trague en seco y negué inmediatamente - Pensé que podíamos ser amigas...

- Rosé. No lo somos, no somos nada. Cualquier cosa que pudo pasar entre nosotras... son cosas sin importancia ¿Me entiendes?.

Sentí un pequeño golpe en mi pecho, tenía ganas de llorar, pero no le daría el gusto de verme así. Asentí y me dirigí hacia el patio rápidamente.

- Toma - Le extendí el refresco a Lisa y me largue a mi habitación. Escuche que SeokJin me estuvo llamando, pero no tenía ganas de nada. Camine a paso rápido hasta llegar a las escaleras, en las cuales fui detenida por una mano sujetando mi brazo.

- Rosié... ¿Qué pasó? - No pude contener más mis lagrimas, no pensé que me pudiera afectar tanto, pero si lo hizo. SeokJin me rodeó en un cálido abrazo, el cual yo correspondí.

- Ven - Tomo mi mano y me dirigió hasta el otro patio, el cual solo había una gran fuente de mármol. Nos sentamos en uno de los bancos que rodeaban aquella estatua y nos quedamos en completo silencio, hasta que sentí su mano deshacerse de una de las lagrimas que amenazaban por salir.

- Tal vez no me quieras contar lo que te esté sucediendo, pero.... quiero que sepas que siempre estaré contigo, ¿Si?.

[...]