Todo vale en un guerra

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A medida que se ocultaba el sol, las tiendas de los espartanos quedaban finalizadas, se hicieron fogatas y Evan convocó una reunión, para idear alguna estrategia que les diera la ventaja mañana.

Hizo llamar a los que creyó necesarios, con él estaban Paris, Orfeo, Nestor y Calisto; por otro lado, los estrategas reales Ulises y Mateo, no se encontraban ya que ellos se habían quedado en Esparta, y, si es que aún seguían vivos, su paradero era desconocido; solo estaba allí Máximo, él si había incursionado con ellos en la campaña. También estaba Damian, ahora más viejo y con más experiencia, lucía una barba bastante prominente; desgraciadamente, Andreus cayó en la batalla con los rodas, en su lugar estaba ahora Demetrio, un hombre de treinta años, muy valiente y leal, experto en la lucha, pero, un tanto misterioso al mismo tiempo.

Evan se alzó por encima de la mesa de reunión, y proclamó ante los presentes:

"Señores...esta pelea es algo que ninguno de vosotros, incluyéndome, os habéis podido imaginar, no pienso seguir ocasionando más bajas, porque esta vez los, o mejor dicho, las contrincantes, son los motivos principales de la mayoría para seguir peleando...necesito de su apoyo para, en caso de que esta batalla continúe, logremos vencer pero con el mayor número de espartanas en pie.
Iris, su líder, me ah propuesto un acuerdo de paz, el cual, mañana me aclarará que quiere negociar, pero, si es un engaño, necesitamos estar preparados"

Todos meditaron lo que les advirtió Evan, y Orfeo fue el primero en hablar:

"No creo que esa mujer piense en darnos la tregua, de seguro piensa en darnos un golpe de sorpresa"

Máximo lo contradijo de inmediato:

"Si esa voz de mando tiene algo se sentido común, sabrá que no nos puede vencer, ni con la ventaja de sorpresa, sus soldados no tienen experiencia en batalla, son muchas menos y están peor equipadas, yo creo que será un poco racional y buscará la paz pero con ciertas condiciones"

París también opinó:

"Es cierto, pero, sería muy extraño que ella, después de organizar toda una revolución y lograr llegar a hacernos frente, se rinda tan fácil, hay que esperar cualquier cosa de ella"

Demetrio hizo su primera participación:

"Mi rey, yo nunca tuve una esposa, ni hijos ni familia, déjeme proponerle una estrategia para -se inclinó sobre la mesa- cualquier eventualidad"

Evan lo miró, casi sorprendido, casi intrigado, le hizo recordar su propia figura, sin mujer, sin hijos, sin hermanos, padres, nada, le provocó un sentimiento a la vez que extraño, malsano, pero, su intriga y un inexplicable deseo de saber como acabar con esas rebeldes, lo invadió y respondió:

"Continúa..." en un tono nuevo para Orfeo y Paris quienes se quedaron extrañados. Demetrio prosiguió:

"Bueno... lo que le propongo es esto, usted, mi rey, como siempre iría al frente, con toda la infantería lista para un choque de estas, o tal vez contra su caballería, si es de infantería la oposición, entonces le sugeriría romper filas y atacar directamente, pero, si son elegidos los caballos para atacarnos, pues la formación espartana me parece ideal, solo que creo que hay que darle una pequeña innovación, los escudos en vez de ir verticales paralelos a nosotros, deberían ir colocados de una manera mas oblicua, y para defender las cabezas de las primeras filas, los de la segunda, tercera y así, colocarían sus escudos por encima de ellos, dándonos una protección total, y como si fuera poco, también las lanzas irían salidas, así, el empuje de los caballos será un arma de doble filo para ellas"

Evan reaccionó y le contestó efusivamente:

"Como te atreves a suponer que cambiaremos el estilo de lucha de Esparta, por muchos años ah sido así..." lo interrumpe Demetrio:

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2022 ⏰

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Vida Espartana :VolumenI Guerra por EspartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora