YUANFEN

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«Nadine. Nadine. Nadine.» gritó la voz dentro de mi mente .
Los fantasmas de sus incesantes gritos lloraban en mi cabeza.
El silencio tragó todos los llantos mientras los sueños me envolvían.
•°○•°
De pronto aparecí en un lugar completamente distinto a cualquier otro en el que haya estado.
Habían decenas de personas hablando; cada una con un distinto tema. Creando una atmosfera completamente nueva para mi.
Justo frente a mi estaban Eve y Lily bebiendo chocolate caliente.
Les hize unas cuantas señas, mi voz no resaltaba entre todas las demás.
No parecían oirme.
Nadie me oía. Nadie me observaba.

Me acerqué a las muchachas hasta colocarme frente a Eve.
Esta seguía sin reparar en mi.
Toque su hombro levemente, era duro y frío a través de las mangas de su vestido champagne.
Ni se immutó al recivir mi toque.

Me alejé de ellas y me volví a sentarme en un banco tapizado con cuerina lavanda.
Miré fuera del almacen por la fría y empañada ventana haciendo un hoyo en el vapor con mis dedos.
Había un chico de cabellos blancos como la nieve justo frente a mi.
Cuando sus ojos celestes hielo chocaron contra los mios el mundo parecía ir en camara lenta.
Mis dedos intentaron tocar su hombro. Pero se estamparon suavemente contra el vidrio, dejando unas pequeñas marcas con la forma de las puntas de mis dedos.
Sus labios susurraron algo.
C-U-I-D-A-D-O
Inmediatamente el cuerpo y cabeza de Eve explotaron, como si ella estuviese hecha de vidrio.
Nadie siquiera se movió.
Me acerqué a lo que quedaba de ella.
Su vestido quedaba como unico rastro de su precencia.
El suelo estaba repleto de astillas transparentes que se derretían mas con cada segundo, quedando como agua en el piso con diseño de ajedrez.
Tomé a la inerte Lily de vidrio y la cargué hasta mi mesa.
El muchacho seguía afuera serenamente mientras el viento desordenaba su cabello.
S-A-L-D-E-A-H-Í
Pude leer en sus labios.
No sabía porque, pero decidí hacerle caso.
Entonces un muchacho de cabellos rubios y mandibula ancha explotó, una muchacha de cabello rizado le siguió, formando una cadena de astillas.
Intenté sacar a Lily de allí.
Al abrir la puerta volví a ver al muchacho.
Entonces el dolor me cubrió, mi mirada de empañó y mi piel empezó a cubrise de sangre y trozos de vidrio, intenté sostenerme de la puerta azul, mientras ovserbava como el vestido verde de Lily caía sobre mis brazos y se tornaba marron al empaparse en mi sangre escarlata.
Observé como el muchacho de los cabellos color nieve me miraba directamente a los ojos...
Entonces todo se volvió rojo.
°•○○°°•●
El rostro de Eve estaba frente a mi cuando desperté. Tenía expresión preocupada.
—Nadd debo hablar contigo

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