Mi Doctor Oh Sehun [HunHan]

Capítulo 9

Sehun

Me alegraba que Luhan se hubiera ido, no quería meterlo en problemas y mucho menos quería ponerlo a pelear con la dramática de Yoona.

Tenía la mirada clavada de Yoona en mis ojos, yo hacía todo lo posible para esquivarla hasta que ella misma me agarró la mandíbula fuertemente y me obligó a mirarla.

—Quiero una explicación, Sehun—Tragué duro y ella se dió cuenta—¿Qué pasa? ¿No puedes hablar si tu amorcito no está acá?—Me retó.

Ya estaba cansado de ella, ya había soportado demasiado. Y sí, aunque todo esto se hubiera originado por mi amor hacia Luhan, ella no tenía por qué comportarse de esa manera tan obsesiva.

—Lo único que necesitas saber, Yoona—Me armé de valor y dije firmemente—Es que esto entre tú y yo se acabó.

Cogí mi bata con rabia y di media vuelta, pero ella me agarró del brazo deteniéndome—¿Qué? Sehun, tú... no puedes... llevamos dos años de relación, amor—Se me acercó y trató de armonizar la situación—Intentémoslo de nuevo—Me abrazó y se fue acercando hacia mis labios lentamente, yo alcancé a reaccionar y la aparté de mí.

—¿Acaso no me escuchaste? Te lo vuelvo a repetir, esto entre tú y yo se acabó—Yoona se quedó paralizada con los ojos llenos de lágrimas, yo salí de la habitación y di un portazo.

¿Qué le pasaba? Estaba loca. Además, mis labios ahora le pertenecían únicamente a mi pequeño ciervo.

Decidí ir a revisar a un paciente nuevo que había llegado hace algunos días. Kyungsoo, un paciente con depresión severa a raíz de haber terminado con un tal Jongin, su ex novio. Hablé con él y traté de calmarlo.

Salí de su habitación y me dirigí hacia el lago donde me gustaba pensar. Dejé que la fría brisa me recorriera el cuerpo llevándose toda la mala energía causada por Yoona y sus dramatismos.

Después de tres meses de estar con Luhan, entendía perfectamente qué era el amor. Una palabra que Yoona no había sido capaz de enseñarme. Y Luhan... sin siquiera intentarlo, me enseñó el significado de este.

No sabía qué era lo que tenía Luhan, pero había algo en él que me volvía loco.

—Aquí estás—Volteé y vi a Chanyeol con su cálida sonrisa de siempre—¿Puedo sentarme o prefieres estar solo y pensar en cómo le haces el amor a tu pequeño ciervo?

Yo le lancé una mala mirada y estiré mi brazo para pegarle en el de él. Ambos reímos, Chanyeol se sentó a mi lado y juntos miramos a la nada.

—¿Estás enamorado, verdad?—Me dijo Chanyeol dejándome fuera de base.

En realidad sentía que no tenía que esconderle nada a Chan. Pero no era nada fácil admitir que estaba enamorado de un paciente.

—Terminé con Yoona—Mencioné cambiando el tema. Mi amigo abrió sus ojos sorprendido.

—Estaba loca, siempre te lo había dicho. Tienes que cuidarte, de seguro intentará vengarse de ti.

—No me importa—Chanyeol puso cara de que no entendía nada—Tengo que cuidar a Luhan de ella, no dejaré que le haga daño.

—Sehun... que tu amor por ese ciervo no te nuble la vista—Me lanzó una mirada pícara y agregó—Pero sí, Luhan es delicioso, le hice el amor después de hacerle el TAC.

Abrí mis ojos de una forma exorbitante y comencé a toser, pues me atoré con mi saliva—¡¿Que hiciste qué?!—Dije casi gritando y a punto de darle un puño a Chanyeol.

Mi amigo no podía parar de reírse. Me dió palmadas en la espalda para que se me pasara la tos—Era broma, Sehun—Continuaba riéndose—Debiste haber visto tu reacción.