Mi Doctor Oh Sehun [HunHan]

Capítulo 16

Flashback

Luhan

Tenía 12 años cuando mi papá falleció. Mi madre entraba constantemente en depresión y casi se olvidaba de mí, se encerraba en su habitación durante días y compraba botellas de vino para perder la conciencia. Yo sobrevivía comiendo lo que la mucama me preparaba, prácticamente, ella era quien se encargaba de mi cuidado. Dejé de ver a mi madre por un tiempo, ella no salía de su cuarto y tampoco me dirigía la palabra.

Comencé a pasar más tiempo en la escuela con mis compañeros, me quedaba por las tardes hablando con ellos sentados en un andén, y más tarde cuando ya estuviera anocheciendo, iba para mi casa y trataba de hacer mis deberes. El llanto desesperado de mi madre era insoportable, así que tenía que encerrarme en el sótano de la casa para poder concentrarme. A veces intentaba ir a hablar con ella, pero no me abría la puerta y yo terminaba aburriéndome de estar ahí de pie sin hacer nada.

A diferencia de ella, yo sabía mejor cómo sobrellevar la pérdida de mi padre. Había asistido regularmente al psicólogo de mi colegio, quien me ayudó a hacer un proceso de duelo adecuado y me orientó para darle un nuevo significado a la amarga experiencia que había tenido.

Pasó el tiempo, yo cumplí 13 años y las cosas en mi casa empezaron a cambiar significativamente. Mi madre ahora me daba un poco más de afecto y pasaba las tardes conmigo. Ocho meses después de que mi papá falleciera, ella conoció a un hombre millonario de origen chino que estaba dispuesto a venir a vivir a Seúl, con tal de estar con ella.

Ahora mi madre estaba enamorada de otro hombre y aunque yo no estaba contento con eso, tenía que conformarme, pues era la única solución para que mi mamá dejara de sufrir y volviera a retomar su vida.

Ese año en la escuela entró un nuevo chico a mi curso, se llamaba Oh Sehun, tenía un rostro hermoso, aunque su seriedad parecía no tener fin. Todavía me parecía extraño sentir que me gustaban los hombres, especialmente porque se me hacía difícil disimular. Algunas veces mis compañeros de clases me hacían comentarios sobre las mujeres como: "esa chica está muy linda", pero en realidad lo que yo pensaba era: "el novio de esa chica está muy lindo".

Me fui acercando a Sehun poco a poco y sentía cómo mi corazón se movía de forma extraña, era una sensación de alegría aunque con un poco de temor, él no se veía muy amigable. Aunque con el pasar de los días, nos fuimos volviendo amigos. Ahora andábamos juntos en los descansos e incluso me invitaba a su casa al salir de clases.

Todo iba bien en mi vida, tenía una buena relación con mi mamá, tenía buenas notas y había hecho un nuevo amigo en la escuela con el que me la pasaba muy bien. Cerré los ojos unos segundos y me sonrojé al pensar en lo que había pasado hoy en el recreo en uno de los baños.

Entré al baño y comencé a peinarme en el espejo, Sehun entró al poco tiempo y me encerró en un cubículo con él. Yo estaba nervioso, alguien podía entrar en cualquier momento y vernos en esa posición tan comprometedora: yo completamente pegado a la pared y Sehun al frente mío tomándome de la cintura.

—Tienes los ojos de un ciervo—Se acercó a mí y depositó un casto beso en mis labios. Fue un beso tierno, sin movimiento alguno y con la más pura intención de todas.

Sehun salió del cubículo en el que estábamos y se fue a jugar fútbol con un grupo de chicos de un nivel menor. Yo me quedé ahí en el baño con mis dedos puestos en mis labios, pensando en cuánto me había gustado lo que había sucedido.

Alguien tocó suavemente la puerta de mi habitación y todo el recuerdo de Sehun se desvaneció. Me aclaré la garganta, abrí la puerta y vi a mi madre con un hermoso vestido azul y una sonrisa de oreja a oreja.