Prólogo

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Te está consumiendo y lo sabes

- Claro que lo sé, pero que mierda puedo hacer?

Cuéntaselo a alguien

- Lo eh intentado y lo sabes! Nadie me quiere escuchar, y si lo hacen no saben que hacer. Soy un maldito estorbo en este mundo

Tiene razón, a quien le importamos; a todos les valdría una mierda si nos fuéramos, total nadie nos nota

No es cierto! Sabes que esta tu familia y amigos! Ellos te aman, como podrías hacerles algo así?

- ....

Menuda mierda, ERES MUY CONSCIENTE DE QUE TODOS NUESTROS PROBLEMAS ES POR CULPA DE ELLOS. JAMAS NOS HICIERON CASO, NUNCA LES IMPORTAMOS Y SINO ES ASÍ PORQUE CARAJOS ESTARÍAMOS EN UNA SITUACIÓN ASÍ!!!

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Has hecho mucho por los que amas, siempre lo haces; ellos estuvieron en tus momentos mas importantes y felices. Pero en los malos nunca aparecen, lo que vivís no es una vida

Sabes lo que tenes que hacer, seras mas feliz, habrá paz y ya no volverás a sufrir; ademas no están tus personas favoritas esperándote?

- si...

Entonces?

Trago duro y abrió los ojos, volviendo a la realidad donde se encontraba sentada en el piso abrazando sus piernas con los ojos rojos de tanto llorar. Se levanto y acerco a su mesa de noche donde guardaba algo con recelo pero al cual tenia miedo.

Ya no pudo oír ese susurro en su mente que le gritaba no lo hagas, que luchaba porque la oyera, lucho todo lo que pudo hasta que ella solo dejo de oírla. Porque ella ya había tomado una decisión.

Mientas abría la gaveta lentamente, escuchaba un susurro constante cerca de su oído

Todo estará mejor, te lo prometo

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Bienvenidos a Cartas de una Mente Incomprendida

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