Carta 9

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Me puse a leer mis cartas y me doy cuenta de que sigo sin entender muchas cosas. Ese momento en el que escribo sobre mis amigas, donde me quejo del porque sufren tanto por un chico que en varias ocasiones termina siendo una basura; siempre destaco que no puedo entenderlas, que se nota a leguas cuando no te quieren o simplemente te quieren para el rato. Ahora creo que estoy en posición de hablar sobre este tema con algo de experiencia.

Cuando te gusta alguien difícilmente podrás ver cosas malas en esa persona, todo en ella  te va a agradar, su sonrisa, su mirada, y poco a poco vas entrando a un lugar que te parecerá el paraíso. Cada vez que la veas sentirás una tranquilidad, algunas hasta podrían suspirar, y cuando te habla sentirás que solo esta él y que nada mas importa.

El sentimiento es tan agradable y nos hace sentir tan bien,  que pensamos como seria estar con esa persona y que aquella sensación agradable ni siquiera es la punta del iceberg si es que estamos con nuestro ser querido; así que buscamos mas, tratar de ser ese algo con esa persona soñada y poder sentir eso que todos sienten, amor.

Creo que ya entiendo porque existen tantas personas que se dejan caer por alguien cuando les gusta, porque pierden la dignidad, se humillan, sufren y lloran. Porque deseamos tanto ser queridos que simplemente nos cegamos a la realidad, frunciendo una fantasía donde todo es perfecto y solo existe la felicidad; pero cuando te das cuenta que, quizás, esa persona por la cual estas pasando tanto no es la indicada, ya es muy tarde. Todo ese dolor que sentiste no podes eliminarlo, todas esas lagrimas derramadas no podes remediarlo, todo lo que hiciste por él ya quedo así por mas que jamas lo valoro o le dio verdadera importancia.

Ahora entiendo porque lloraban tanto, porque me toco a mí ser la que llora. Me toco ser la que se conformaba con las migajas que le  daban, que era feliz porque le daba un poquito de su tiempo que para él era lo mismo estar conmigo o hacer otra cosa, me toco ser la que se volvió un juguete porque podía tener su atención para después irse con la persona que en realidad le gustaba.

Permití que me trataran como algo insignificante porque quería sentirme querida, y ahora que creo abrí los ojos, me doy cuenta que todo lo que hice no tuvo sentido alguno. Que siempre supe que existía la posibilidad que yo saldría herida, pero igual me arriesgue porque "vi algo de esperanza" que resulto ser mi imaginación. Quizás esto sea el karma hablándome porque no supe entender a mis amigas cuando pasaron por esto. Porque es fácil ser la que observa, pero cuando pasas a ser parte, te das cuenta que no escuchas tus propios consejos, que tenes la sabiduría para aconsejar a los demás pero cuando se trata de tí todo eso se vuelve nulo. Porque cuando no sos la que siente no podes opinar, pero me pregunto ¿tan mala fui que ahora no tengo alguien con quien llorar? 










Cartas De Una Mente IncomprendidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora