Momentos Sagicornio

Celos

Era un dia caluroso en el santuario y todos los aprendices a santo de Oro se encontraban en el coliseo practicando sus habilidades en combate, para cuando fuera la hora sean dignos de ser llamados caballeros de Oro.

Saga y Aioros estaban ayudando a los pequeños, aconsejando cuando lo necesitaban, dándoles ejemplos con batallas entre ellos dos, entre otras cosas.

Pero eso no era lo importante, si no un niño de ocho años que estaba con el ceño fruncido y con los brazos cruzados, ignorando la charla que estaba dando Saga junto a Aioros en ese momento.

Una vena en la frente se le apareció al santo de Géminis cuando vio aquella actitud del pequeño español.

-Oye tu, mocoso presta atención- Saga fue hasta él con la intención de tirarle de la oreja, mas el pequeño peli verdoso/negro, se levantó y le pego una pata en la pantorrilla.

Tras eso salió corriendo, dejando a un atónito Aioros por la reacción del niño y un Saga quejándose y maldiciendo a ese pequeño diablo.

Shura estaba abrazándose a si mismo sentado y apoyado en un árbol cuando sintió que alguien se sentaba a su lado.

El niño no levantó la cabeza para ver de quien se trataba, ya que supo de quien se trataba sin mirarlo, pero la vergüenza de su acto impulsivo le impedía darle la cara.

-¿Sabes? Saga aun te maldecía cuando vine a buscarte, he de decir que aquello fue divertido, mas también debo regañarte por tu acto, tu no sueles ser asi ¿Por que lo hiciste?- Preguntó con suavidad el castaño, más con algo de autoridad tomo la barbilla del niño, alzandoselo para que le mirara a la cara.

-Yo... no me gusta Saga...- Murmuró Shura al final ante la mirada preocupada y severa que mostraba el mayor.

Aquello  sorprendió al arquero, ya que hace unas semanas Shura y Saga se llevaban bien.

¿Que había cambiado?

-¿Por qué no te gusta Saga?- Pregunto curioso por saber el motivo del niño.

-Es que... solo pasas tiempo con el, ya casi no estas conmigo y si lo estás Saga aparece y te vas con él, lo odio- Se quejó, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.

Aioros abrió los ojos sorprendido. Así que se trataba de eso...

-Shura tu.... ¿Estas celoso?- Pregunto, sonriendo al final, al ver como las mejillas del español se sonrojaban y volteaba su cabeza para no ver al mayor

-¿Y que si es así?-

-En ese caso me halaga, no sabia que me apreciaras tanto, intentare pasar contigo mas tiempo, ademas no se lo digas a nadie, pero eres mi favorito- Le guiña el ojo al pequeño Shura, el cual no puede evitar sonreír feliz y lanzarse a los brazos ajenos para darle un abrazo.