Momentos Sagicornio

Cabra

La pareja junto a sus compañeros/amigos se encontraban en el coliseo entrenando sus habilidades como era su costumbre todas las mañanas.

-Has mejorado mucho tu defensa Aldebarán- Le felicito Shura cuando le lanzó su excalibur y este pudo lograrlo bloquear

El nombrado le sonrió.

-Tu tambien estas muy fuerte Shura, me resultó difícil bloquear ese ataque tan potente- Felicito también cruzándose de brazos.

-De acuerdo, es turno de los siguientes en practicar, Aioros, Death vengan aqui- Los llamo Mu que era el árbitro en aquellos combates amistosos.

Ambos nombrados bajaron animados a la par que se miraban retadoramente.

-¿Listo para perder Aioros?- Le pregunta confiado el cangrejo poniéndose en pose defensiva.

-No te confíes Death, ese punto débil es lo que te hará perder- Le comenta, poniendose también a la defensiva.

-¡Ánimo cangrejito!- Le animo Afrodita desde las gradas.

Death le dedicó a su novio un beso aéreo además de unas palabras en italiano en forma de promesa y victoria.

Mientras, Aioros hablaba con Shura también.

-¿Si gano me daras un beso?- Le pide con una sonrisa.

-Eso y quizas algo mas, estoy deseando verle perder- Comenta con una sonrisa idéntica al del Sagitario.

-Dalo por hecho- Terminó de prometer con una sonrisa llena de seguridad.

Shura junto a Aldebarán estaban por subir a las gradas y los otros a punto de pelear cuando de repente apareció corriendo torpemente una cría de cabra berreando.

-¿Que hace una cabra aquí?-

-¿No que ya teníamos una aquí?-

-Quizás se haya separado de su manada-

-Jajajaja apareció el hijo perdido de Shura-

Esos fueron algunos de los comentarios por parte de los presentes además de la burla hacia el español.

Mientras tanto, la pequeña cabra, con pasos torpes, se acercó hasta donde se encontraba el santo de capricornio.

Berreo con suavidad para llamar su atención para a continuación frotar su cabeza en la pierna de el como si de un gato se tratara.

Algunos se rieron por ello, entre ellos Death y Milo, los cuales no tardaron en hacer comentarios al respecto.

-¡Miren! ¡La cabrita encontró a su mama!-

-Jajajaja Shura, siempre supe que en tu interior tenias parte de Cabra, mira como le atraes-

El santo de Capricornio se indignó por aquello, más simplemente los ignoro agachándose hasta colocarse en la misma altura que la de la pequeña cabra.

-Como estas pequeña... ¿Te has perdido? No te preocupes, cuidare de ti hasta que encontremos a tu madre- Le prometió, sonriendole a la par que acariciaba su sedoso y corto pelaje.

La pequeña cabra como respuesta empezó a lamerle la cara.

-Oye, me haces cosquillas para jajaja- Dejando atónitos por la risa poco habitual en este santo, Shura se divertía con aquella pequeña amiga salida de la nada.

Mientras tanto Aioros veía casi con corazones la escena.

Era la escena más tierna que había visto en su vida, en su mente ya estaba planeando en comprar un establo con muchas cabritas para que su propia pareja pudiera disfrutar con ellas, mientras que el disfrutaria todos los días de esas escenas tiernas.

-¿Cuánto costará comprar diez crías de cabras?- Se preguntó en voz baja el castaño, observando a su amado aun jugar con aquella tierna cabrita.