Momentos Sagicornio

Diario

Y ya solo quedan dos drabbles, espero que os gusten, ya que son los que más me gustaron a mi de como quedaron, deseo que os guste tanto como me gustó a mi hacerlos :D

Muchas gracias por comentar y votar, además de leer, os mando besitos a todos, estoy feliz de que os haya estado gustando hasta este momento. Gracias de corazón 😍❤️

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-Ten Shura, seguro te interesa tener esto, lo encontré el otro dia que estaba organizando mi despacho- Le comentó el patriarca Shion, entregandole una especie de libreta negra y con aspecto desgastado, al parecer por el tiempo

-¿Qué es esto señor?- Preguntó el de Capricornio, aceptando ese extraño obsequio por parte del ariano mayor.

-Eso, lo descubriras tu cuando lo leas, estoy seguro que te será muy interesante- Comenta de manera misteriosa el patriarca, volviendo a sentarse en su sillón patriarcal.

Tras aquello Shura se despidió del sumo sacerdote con una inclinación para volver a custodiar su templo junto con la libreta que le había sido entregado.

Una vez de vuelta en su templo y a solas, se fue a sentar en uno de los sillones del salón y con la libreta en mano lo abrió.

Un jadeo de asombro salió de sus labios al leer la primera pagina. No era una libreta corriente, era un diario y no era cualquier diario, era el de su antecesor;

¡El Cid de capricornio!

Sorprendido empezó a leer cada una de sus páginas, hasta que llegó a una parte donde lo dejó en Shock

Estuvo al menos una hora leyendo aquel diario cuando una presencia se adentro en su templo.

El santo de Capricornio al estar tan metido en la lectura no noto aquella presencia que se acercaba hasta donde se encontraba.

Fue cuando le taparon los ojos que se sobresaltó exclamando un jadeo por el susto.

-¿Quien soy?- Preguntó con voz divertida aquella persona que conocía Shura tan bien.

-Aioros...- Susurro relajandose, aun con los ojos tapados por las manos del castaño -Me asustaste, no note tu presencia...-

Aioros aparto las manos que cubría la vista del español, para inclinarse y robarle un beso en los labios, el cual Shura correspondió brevemente por unos largos segundos.

Tras aquello Aioros se sentó al lado del de Capricornio, mirando lo que tenía entre las manos con curiosidad.

-¿Que es eso?- Preguntó intrigado señalando el diario que hasta recién estaba leyendo Shura.

Shura miro en la misma dirección que el de Sagitario.

-Oh esto es... Shion, quiero decir el patriarca me entregó este diario, pero no es uno cualquiera, se trata de el antiguo caballero del siglo XVIII, El Cid de Capricornio, en el narra todas sus vivencias, recuerdos y emociones- Le comenta, pasandole el diario a su pareja para que le echara un vistazo.

Aioros silbo impresionado tomando el diario entre sus manos y pasando las hojas con curiosidad, teniendo cuidado de no romperlo.

-Se dice que fue un hombre de gran justicia, donde entregó su brazo para salvar a uno de sus compañeros- Comentó fascinado el de ojos aguamarinas, leyendo por encima alguna de las memorias de tan extraordinario caballero.

Shura miro a Aioros con un extraño brillo en sus ojos.

-No fue por cualquier persona, si tengo entendido fue por Sisyphus de Sagitario... ¿Sabes el motivo del porque estuvo dispuesto hasta dar su vida por el?-

Aioros negó con la cabeza y Shura sonrió con suavidad llevando su mano hasta la mejilla de su amado, en donde le acarició con suavidad.

-Porque lo amaba- Respondió, tomando el diario y pasando un par de páginas, para luego con su dedo indicarle que leyera esa página.

Aioros en seguida se dispuso a leerlo en lo que decía lo siguiente;

"No importa que tan cruel sea nuestro destino, si por el tengo que morir, lo haré si con ello logró que Sisyphus se salve, no permitiré que nadie le haga daño, asi me tenga que enfrentar hasta los mismos dioses"

Aioros no pudo evitar conmoverse, dejando a un lado el diario, para inmediatamente abrazar a su propio Capricornio.

-Puede que en esa vida no tuvieran la oportunidad de amarse como querian, mas siento que a través de nosotros ahora tienen esa oportunidad.... seamos felices siempre Shura, por ellos, por nosotros...- Le hace prometer al actual caballero de la décima casa, el cual no se negó en absoluto.

Y con esa promesa se fundieron en un nuevo beso.

En el firmamento del universo las estrellas de Sagitario y Capricornio brillaron con más fuerza que nunca, como si las almas de sus antepasados hubieran escuchado aquella promesa, dándoles la bendición.