Enfermo

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Shura respiraba entrecortadamente, en la cama estaba tapado casi hasta la cabeza con la colcha debido al frío y los temblores que tenia.

-Maldita sea... Cof coff coff- Ni pudo hablar de la tos que tenia.

Totalmente debilitado por la fiebre, apenas y podía abrir los ojos.

Sus ojos estaban brillosos, su cara totalmente roja y sudorosa más su cuerpo estaba cubierto por el sudor, ademas del ardor que desprendia.

Definitivamente al español la fiebre le había machacado.

Con los ojos cerrados, suspiró, recordando como ayer ya se encontraba mal, pero sin esperarse que al despertarse sentirse como si lo hubieran machacado.

En eso, unos pasos se oyeron acercándose a la habitación del enfermo, el cual se trataba del joven Aioros.

-No debes ser impaciente Shura, debes reposar, ya se que te gustaría entrenar, pero debes descansar para recuperarte bien- Le pide serio aunque en su voz podía notarse lo preocupado que estaba ante el estado de su novio.

Cuando el centauro entró en la habitación, no lo hizo con las manos vacías, si no que entro con una bandeja en la que había;

+Un vaso de agua caliente con miel, limon y azucar, para que su garganta se le pusiera lo mejor

+Una sopa de pollo caliente, para que comiera y le sentara bien, debido a que apenas podía masticar

+Un trapo húmedo, para que le bajara la fiebre

Shura realmente estaba conmovido ante la preocupación y las atenciones que recibía por parte del castaño.

-Siento ser una molestia- Se disculpó, clavando su vista, medio dilatada por la fiebre, en los ojos aguamarinos del Sagitario.

Sonriendo, Aioros llegó hasta su lado y le acaricio su cabeza suavemente.

-No eres ninguna molestia, me gusta cuidarte, ademas se que tu harias lo mismo- Sin controlarse al ver lo frágil que se veía en ese estado, el griego lo beso en los labios superficialmente.

Shura abrió los ojos atónitos ante aquel contacto.

-¡Aioros! Te contagiare!- Le advierte preocupado, por que por su culpa su amante cayera enfermo.

-Bueno, asi te recuperas antes ¿Sabías que si besas a otros te curas antes? Hay que probarlo mi querido Capricornio- Le dice sugerente, antes de volver a posar sus labios en los de la cabra enferma...

Momentos SagicornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora