SIETE

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Frank estaba nervioso, muy nervioso, le había pedido a gee qué fuera a una pijamada a su casa, justo él día en el qué su madre no estaba, y ahora se estaba preocupando, porqué gee no llegaba, ¿y si lo habían raptado o algo?

Habían pasado cómo 20 minutos cuabdo el timbre sonó, indicandole a frank qué su amigo había llegado, simplemente, habrío la puerta, recibiendo a gerard con una sonrisa.

-- perdón por la demora frank, yo...tuve qué detenerme para, comprar algo-- habló gerard, sonriendo.

-- ¿Qué compraste?-- preguntó un emocionado frank.

-- después lo sabrás, ¿me dejas pasar? tengo frío-- habló gerard con una sonrisa y frank reaccionó afuera hacía mucho frío, quizás nevaria.

-- c..claro-- habrío la puerta, dejando pasar a gerard a su casa, en la cuál, esté respiró profundo.

-- tu casa no huele como tú-- habló gerard.

-- si lo sé, a mi mamá no le gusta ese olor-- habló frank frunciendo un poco el seño.

-- no importa-- susurró gee.

-- ¡ahh, ¿quieres ir a mi habitación?!, tengo algunas películas-- habló frank con emoción, casi asustando a gerard.

-- Claro, Claro-- habló gerard siguiendo a frank por las escleras, hasta qué llegaron a una habitación color verde pastel, está tenía mucho olor a tierra, sin mencionar qué la cama tenía algo de tierra esparcida por allí y tambien en el techo, había un saco con un poco de tierra para darle olor.

-- wow-- habló gerard, ese olor de alguna manera lograba encenderlo, y aún más cuando se juntaba con el olor de frank.

-- bien, t..tú, puedes sentarte en la cama-- habló frank, mientras buscaba alguna cosa en una caja.

Frank simplemente elevaba un poco sus caderas para poder buscar mejor, pero eso no ayudaba a gerard, y menos con esos jeans negros ajustados.

-- podemos ver los pingüinos de madagascar-- habló frank sacando el cd de la caja, mirando la mirada ansiosa de gee.

-- sisisis ponla-- habló rápido.
Frank la puso y se fue a sentar con gerard a la cama.
[......]

Ya llevaban una hora de película y gerard estaba muy aburrido, simplemente, dejó su mano sobre el muslo de frank, el cuál lo miró.

-- Qué haces gee-- preguntó con una sonrisa.

-- y..yo-- le iba a decir-- tú me gustas frank.

Framk se quedó en shook, pero cuándo volvió en si, abrazó fuertemente a gerard.

-- Tú también me gustas-- dijo en el cuello de frank, el cuál sonrío.

-- ¿puedo besarte?-- preguntó gerard, mirando los ojos llenos de brillos de fank.

-- s..si-- susurró.

Gerard acercó su cabeza a la de frank, uniendo sus labios en un beso lento, aprovechó qué frank estaba encina suyo y puso sus manos en su cintura.

El beso fue subiendo un poco más de tono y gerard fue bajando hasta qué llegó al cuello de frank, en el cuál comenzó a dejar suaves mordidas qué le sacaban suspiros a su chico.

Pero gerard se detuvo, sabía qué si seguía ya no podría parar.

Y no quería eso, aún no.


Cotard; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora