Durmiendo con el diablo

Capitulo 4. Noh vamoh

Bryony's POV

Abro la puerta y salgo lentamente, con los ojos llenos de lagrimas.

—Si has venido a matarme hazlo rapido e indoloro, te lo agradeceria. — suelto a toda velocidad.

—he venido a hablar.— sentencia en tono frio.

Se esfumó El Lucifer de hace cinco segundos que habia parecido preocuparse por su creciente cigoto.

Salgo hasta la cocina y cojo una caja de cereales de chocolate, me siento en el sofa y espero a que los dos comiencen a hablar.

—Vosotros soys los que quereis hablar. Hacerlo— digo comenzando a comer.

—Quiero ese niño— se cruza de Brazos.

Frunco El ceño, si aguanto Todo El embarazo y El parto no espero que piense que se lo daré. Seria muy ingenuo de pensarlo.

—Me refiero, quiero tenerlo. No quitartelo. — se rie sin gracia— seguro que estabas pensando eso.

Su expresion facial desprende lo mismo que una piedra.

Absolutamente nada.

—Osea quieres tenerlo. Algo asi como custodia compratida. — digo sin dejar de comer.

—Algo asi— se encoje de hombros.

—¿Vas a decirlo?— pregunto.

—No lo voy a hacer. — sentencia— he estado pensando mientras venia. Mis padres no aceptarian un nieto con tu sangre, y no me quiero arriesgar a perderlo.

—y si yo no quiero tenerlo?— elevo una ceja.

—¿no quieres tenerlo?— pregunta.

—No lo se.— me encojo de hombros— ¿Que pensaria mi familia? ¿que le harian a mi hijo/a? Ademas soy muy joven para tener hijos. Solo tengo 23 años, y ademas estoy estudiando.

—Pero acabaras la Carrera pronto.— dice muy seguro El.

—¿como sabes tu eso?— elevo una ceja.

Se atraganta con su propia saliva.

—¿entonces lo tendremos?— evade mi pregunta.

—Quiero ser tio— dice Hardin metiendose en la conversación.

Lo miro y escaneo su cara, está ilusionado con Todo esto.

—Me lo tengo que pensar. — digo encojiendome en El sillón.—Pero tener un hijo son sacrificios tanto mios, comp tuyos— señalo a Aedus.

—Eso estaba claro. — asiente El. — he pensado que esté sitio no es seguro para ti y nuestro hijo. — dice mirando a su alrededor.

—Y eso porque?

—te vas a enfadar. Pero ahora mismo pienso que mas que la enemistad de nuestras familias , vamos a tener un hijo, quieras que no una familia, y aunque no nos llevemos bien, no quiero que mi hijo crezca sin Madre. — frunco El ceño— Cuando te conocí, pasaron esas cosas y pues después del trato que tubimos para vivir en paz pues me mandaron a vigilarte porque no se fiaban de ti. Llevo viendote hacer cosas desde have cinco años y Durante Todo ese tiempo mi familia a estado planeando una venganza.

—¡¿¿Me has estado espiando Todo ese tiempo?!!— me quejo. — que venganza? Yo no os he echo nada. Mas bien, vosotroa habeis roto El trato desde El momento uno.

—si te soy sincera, la venganza la llevan en secreto y me excluyen de Ella. Asi que no tengo ni idea. — se encoje de hombros. — planean hacerlo pronto. Ahora mismo estaban planeando El comp hacerlo. Matarte.

Mi corazon empieza a latir con fuerza.

—Si no hubiera dicho que estaba embarazada alomejor tu no me "Protejerias"— hago comas con los dedos— y estaria muerta?— pregunto mas para mi que para El.

—Algo así. Por eso tenemos que irnos.

—En plural? Los dos?— elevo una ceja

—Si, claro.

—No, Ni de coña.

—Bryony Napoli, nos vamos ha ir quieras o no. — see encoje de hombros levantandose —Ahora mismo.

Su movil empieza a sonar con una canción en Italiano que no habia oido nunca. Lo coje.

—Si. Ahora. Si. Luego. Enserio? Ahora? Ya?. No está. Lo juro. Veniis? Vale. Hasta ahora. — bufa y rueda los ojos. — lo que prefieras, nos vamos o te vienen a buscar mis primos. — see encoje de hombros— pero ellos no creo que te lleven a un sitio bonito.

—¿vienen por a mi?—digo entrando en panico.

—Exactamente.

Me levanto rapidamente y corro a mi apartamento, con Hardin y Aedus siguiendome de cerca.

—¿que haces?— pregunta Hardin

—¿te crees quee voy a ir sin Carlos? Ni loca.— digo cogiendo la correa.

—Entonces aceptas mi oferta.— afirma Aedus.

—Si. Pero luego pondremos unas Normas.

En menos de cinco minutos Aedus me está llevando a vetetuasaberdonde.

—Y ¿Donde se supone que me llrvas?— pregunto mirando Las called de la ciudad.

—A un  sitio que mi familia no irá nunca.

—Y eso es....

—Mi casa.