Miles de mañanas sin un conteo se avecinaron para ambos. Muchos libros eran aquellos que le ayudaban a tomar diferentes perspectivas de como las cosas se superaban de una forma, a veces lenta... a veces tenía que ser aprisa, pero se superaban. Aquella tarde en el lago cuando tomo su mano sin dudas, sin querer soltarla fue un buen inicio para cada uno de ellos. Las visitas de sus familiares ya no eran un dolor en el trasero, eran una de las buenas partes de cada cosa. Recordaba como una tarde él estaba sumido en su jugada de ajedrez con otro de los pacientes, había descubierto que su nombre era Jim, y que su familia era estadounidense, pero que él nació en Japón. Y como descubrieron que tenía depresión. Ese chico había llegado un poco después de Ichimatsu, y veía como estaba en paz. La familia de Ichimatsu observo cada momento de aquello, relacionándose con otra persona sin muchísimas dificultades.
Y por sobre todo sabían que las cosas estaban mejores. Su tono de piel ya no era tan pálido como antes, no había rastro de ojeras en su rostro. Ni uno de ellos quiso interrumpir su jugada de ajedrez, permanecieron apartados contemplando cada acción con emoción.
Pasaron alrededor de extensos minutos en donde miraban la partida. Esperando con paciencia a hacer su acto de presencia. Y cuando fue así Ichimatsu se mostró realmente alegre de ver a cada uno de ellos. El primero que se lanzó a abrazarlo fue Jyushimatsu con completa fuerza, un abrazo aplastante que apreciaba, el que le siguió fue Todomatsu con las lágrimas que intento reprimir deslizándose libremente, pronto el resto lo estaba abrazando.
Un lio de lágrimas por muchos de ellos, Ichimatsu también lloro.
A pesar de que Ichimatsu no la vio desde la distancia, (t/n) estaba sonriéndole. A pesar de que él no podía verla desde ese punto sabía que estaba sonriéndole, ella siempre le sonreía de esa manera tan cariñosa.
Fue ese día cuando descubrió que la amaba: Estaba mucho mejor, las cosas no daban vuelta en un solo sentido en su mente. Solía querer leer libros, este lugar era relajante, los paseos por el lago eran encantadores. Su cuerpo se sentía mucho más ligero.
Día final
Lluvia: Era una tormenta que termino por llevarse la luz. El sitio era inundado por el sonido de la lluvia. Estaba de pie frente a la ventana cerrada contemplando como llovía, como cada gota de lluvia golpeaba la superficie del lago creando ondas. Los árboles, y pinos sacudiéndose con el viento. Le gustaba la lluvia. Se giro a mirar a su espalda cuando escucho la puerta abriéndose y pronto cerrándose: Era (t/n) que venía con una vela en mano.
—Hola. — saludo Ichimatsu mirándola con un brillo de emoción en sus ojos, siempre que la miraba a ella brillaba con emoción, ella era... como una píldora calmante, aunque más ahora era el plus para animar mucho más un día que está siendo bueno —. ¿Qué te trae por aquí? Está lloviendo... creí que quizá, no sé...
—¿Estaría leyendo en soledad? No lo creo Sherlock.
Soltó una risita con su comentario, Ichimatsu no vio el brillo en los ojos (c/o) que ella tuvo con oírle reír. Con tal nivel de felicidad (t/n) coloco con cuidado la vela sobre uno de los muebles, para después avanzar hasta Ichimatsu, acomodando ambos brazos alrededor de su torso, hundiendo su cabeza en su pecho. Tembló cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, ella entre sus brazos. ¿Qué debía hacer? Su rostro se llenó de un tono rojo, al igual que lo hacían sus orejas. Nervioso rodeo sus brazos sobre el cuerpo de ella, con delicadeza, nunca había abrazado a una chica, no quería hacerle daño.
—¿Quieres leer un último libro?
—¿Último..?
—Has sanado, es tiempo... es tiempo de que regreses a casa, con tu familia.
Miro el cabello de ella con miedo, no quería irse. Si, comprendía que también quería ver a su familia, pero... con ella todo era absolutamente mucho mejor. Este era el camino que anhelaba tomar. A su lado, no quería perderla.
—No quiero irme.
—¿Qué? — ella se apartó un poco para poder mirarle con atención al rostro de Ichimatsu, confundida por tales palabras — ¿No quieres regresar con ellos? Ya no tienes que seguir aquí. Estas sanado, tu... estas bien.
—El tiempo nunca es el correcto para decir este tipo de cosas, pero... te amo.
De pronto el sonido de la lluvia no llenaba todo el sitio, solo era el latido de su corazón ante lo nervioso que ahora se sentía. Temblando ligeramente, además de (t/n) mirándolo con atención, su rostro coloreado de rojo, sus ojos como platos. De pronto, cuando más tenía miedo de que saliese corriendo, ella hundió su rostro en su pecho una vez más. Abrazándolo con fuerza, ahora era ella la que no quería soltarle.
—Conmigo, el tiempo... siempre es el correcto porque también te amo. — la sintio sonriendo contra su pecho —, pero.... aun tienes que decidir qué hacer. Quiero decir, este sitio es para pacientes, y aunque quisiese ir contigo...
(t/n) levanto la mirada para que sus ojos se toparan con los de él.
—Aunque quisiese no puedo-
En busca de tener silencio, la beso. Los labios de ella contra los suyos eran suaves. Con el sabor a su café incluidos, con calidez, todo lo que alguna vez imagino. La calidez que ella le compartía le incitaba a no querer dejar de besarla nunca. Era lo que nunca había tenido en su vida, lo que tanto necesitaba sin saberlo. Maldijo a la falta de aire para tener que apartarse de ella.
—Lo solucionaremos — agrego ella felizmente —.
E Ichimatsu volvió a besarla con dulzura, con lentitud, disfrutando cada segundo de la sensación. En su mente resonaba cada parte de aquella frase: "Lo solucionaremos." Y que tan cierta podía ser esa frase cuando se encontraban ambos recostados en la cama escuchando la lluvia, como adoraba verla vestida en un chaleco grande azul marino con un ancla en este, ambos abrigados por el frío del día, sus piernas entrelazadas, con ambos corazones crecientes en felicidad y amor correspondido. Si, ella era su ángel.
Y no la perdería jamás.
—¿Ya te dije que te amo?
—Como diez veces ya... pero, también te amo Ichimatsu.
--------------------------------------------------
Recuerden: El último capítulo se viene el viernes!
ESTÁS LEYENDO
Coffins {Ichimatsu Matsuno & Lectora} Finalizada
FanficJusto cuando las cosas finalmente iban a mi manera. Conocí a este ángel. Ella me enseño a volar. Sí, ella me mostró todos los colores del cielo. Así que por favor no te la lleves. Pero si lo haces... _____________________________________ Ichimatsu...