J O E:
Me mantenía calmo ante la situación. Yo estaba acostado y amarrado a una cama, Ben no estaba por ninguna parte y alguien con una máscara como la de los médicos en la peste negra estaba sentado enfrente mía con un sable entre sus manos.
Quería gritar por ayuda pero mi miedo me tenía paralizado, además de tener un trapo en la boca.
Lentamente el desconocido se levantó de donde estaba para acercarse a mi, se detuvo mirándome fijamente a los ojos por minutos antes de levantar su mano con el sable y dejarlo caer en mi abdomen. Grité.
Si bien se escuchaban autos andar por la carretera, señoras charlando sobre la vida de los demás y niños jugando afuera, parecía que nadie me lograba escuchar. Grité con todas mis fuerzas y dolor por ayuda, nada, parecía que estaba en un cuarto insonorizado.
El verdugo sacó el sable de donde lo había alojado para comenzar a mutilarme, primero una pierna, luego un brazo, y asi. Yo sentía como si estuviera en una operación y me hubiera fallado la anestesia, sentía todo el dolor pero no podía morir aún porque no cortó mi cabeza ni mi torso, me tocaba agonizar.
Cerré los ojos por un instante y cuando los abrí estaba sentado al borde de un lago desconocido para mi. Giré mi cabeza hacia la derecha y ahí estaba el rubio, calmo, tranquilo, sus pies jugaban con el agua y él sólo sonreía mirando el horizonte.
No quería romper su paz por lo que sólo me digne a sentarme más cerca de él, pasar un brazo por sus hombros y mirar el horizonte. Cuando ya me cansé de la situación queriendo charlar algo con Ben, gire nuevamente mi cabeza hacia la derecha pero en vez de encontrarme con la bella imagen del rubio me encontré con la del verdugo.
Me levanté rápido del suelo, llegando a marearme levemente. El extraño me tomo de un tobillo haciéndome caer, me arrastró de nuevo hacia la orilla y sumergió solo mi cabeza, dejando mi cuerpo fuera del agua. Estuve cerca de media hora luchando por respirar y safar del agarre pero sin éxito cuando levanto mi cabeza, respire hondo por segundos antes que tirará mi cuerpo entero al lago.
Por alguna razón sentía como si tuviera una piedra atada a la pierna por que en vez de subir a flote me hundía cada vez más profundo, no crei que ese lago fuera como un mar.
Me hundía sin parar, parecía no tener fondo al que llegar o no llegaría nunca, me estaba quedando sin aire... no podía soportar mas... alguien gritaba mi nombre desde la superficie...-Joe.. JOE! MI NIÑO!
-N..Nani? Que paso?
- Ay, viera usted como esta lleno en sudor, se retorcia en el sillón cama. Tuvo una pesadilla?
-Exactamente, me trajiste el desayuno?
-A lo que vine.
Nani se despidió de mi y de Ben para abandonar la habitación. Fui directo al baño a comprobar que lo que me dijo ella era verdad y si, estaba completamente bañado en sudor. Trabe la puerta principal de la habitación, corrí las cortinas del gran ventanal y abrí el grifo de la ducha mientras me desnudaba poco a poco con la puerta del baño abierta. No había nadie viendo a no ser que Hardy se despertara.. pero no lo haría en un largo tiempo, aunque aún no pierdo la esperanza de que sea pronto.
Me duche veloz ya que tenía hambre por primera vez en la semana, no estaba comiendo bien.. de hecho no me daba mucha hambre desde hace un mes y dias y eso se podía comprobar en mi cuerpo. Me miraba detenidamente en el espejo viendo un montón de basura: ojeras notorias, delgadez, ojos cansados, pelo revuelto, palido, barba mal crecida... no era fácil estar física y emocionalmente aquí todos los días pero tampoco me quería separar de él, siento que le debía y debo algo y de esta manera se lo podría pagar además de, bueno, mi atracción hacia él.
Termine de vestirme para poder desayunar al fin, colocándome ropa lo suficientemente ancha que llegaba a ser ultra cómoda. Volví a la habitación, me posicione en uno de los costados de la camilla al lado del cuerpo de Ben y arrime la mesa con la comida hacia mi.
Esto era algo que aún no comprendía y repasaba todas las mañana el que ocurria: lo conocí una vez, me pareció atractivo pero no tanto como para volverme gay por él, al mes ya éramos mejores amigos y mi atracción por él aumentó, ilusionandome demasiado.. si hasta planeamos pedir cambio de departamento así él venía conmigo; también al mes me engaño con mi entonces novia a lo que yo respondí con un odio innecesario e injusto hacia el rubio todo este tiempo hasta que paso lo que le paso.
Todo eso transcurrió en tan poco tiempo, y recién ahora me doy cuenta que no lo odiaba por que se acosto con mi novia, sino que me dolió y me destrozo el corazón el hecho que él no me era correspondido entonces lo atacaba para no estar juntos como amigos, ilusionandome por la mínima cosa que no era y odiandolo, mínimamente, por todo lo que me hacía "sufrir". En pocas palabras, pensaba alejarlo de mi así poder olvidarlo y superarlo.
Pensar en eso nuevamente me quitó el hambre y abrió paso a las lágrimas. Lucy me vivía contando las cosas que hacían y que el rubio quería volver a ser mi gran amigo y haría todo lo que este a su alcance para serlo... Lucy era mi espía en ese sentido porque nunca lo pude superar. Y ahora que le paso esto, me arrepiento demasiado de lo estúpido, inmaduro e infantil que actúe con él. Por eso no quiero dejarlo, ni tampoco podría por más que quisiera.
Además su familia, en especial su madre, me tienen gran afecto y ellos creen que soy su mejor amigo y confidente pero no saben lo que yo le hice a su hijo, y me duele tener que mentirles, que crean algo que no es pero me separarian de su cuerpo y no quiero eso.-Pasaron ya dos meses Hardy, cuando despertaras?.
Septiembre.
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Rose Red Violent Blue [Hardzzello] [en edición.]
Fanfiction⚾Me volviste loco desde la primera vez que te vi, pero en ese tiempo no supe verlo.⚾ -En edición.