Capítulo 4

29 10 11
                                    

POV Damian

Mientras más me iba acercando a ella me ponía cada vez más nervioso, pero no sabía el porqué, pero al mismo tiempo me sentía feliz ya que no nada más la iba a ver frente a mi casa y si tengo alguna duda puedo ir a su casa a preguntarle, cuando llego la saludo.

–Hola.–Le digo mientras me recargo en la paleta de la banca.

–Hola.–Me dice con una voz un poco nerviosa.

–¡Hola!.–Me dice una chica güera y Nicole la voltea a ver.

–¿Puedo hablar contigo en la hora del almuerzo o en la salida?–Le pregunto a Nicole.

–Si, claro.–Me dice Nicole y me voy a mi lugar porqué la maestra llega.

Mientras transcurrían las clases yo ya quería que fuera la hora del almuerzo para poder hablar con Nicole, la verdad es que no era tan importante lo que le quería decir ya que se lo pude haber dicho a otra persona pero la elegí a ella porqué me da un poco de confianza, cuando vi la hora faltaban cinco minutos para salir, mientras esperaba estaba haciendo el trabajo que nos dejó la maestra, sonó la campana y vi que Nicole estaba apunto de guardar sus cosas cuando sus amigas la agarraron y se la llevaron, cuando termine de guardar mis cosas salí y no la vi por ningún lado, y uno de los compañeros del salón me habló.

–Oye Damian, ¿Quieres venir a jugar fútbol con nosotros?, los demás nos están esperando.–Me dice y yo acepto.

–Si, esta bien, ¿Cómo te llamas?–Le pregunto.

–Yo me llamo Eduardo, el chico más popular y guapo de toda la secundaria.–Me dice y saluda a unas chicas que iban pasando.

–Wow, ¿Y eso de que eres guapo te lo dicen o tu mismo te lo dices?–Le digo con un tono burlón.

–La verdad es que todos me lo dicen y yo también lo digo, ya que todas quieren andar conmigo.–Me dice con un tono rebelde.

–Y ¿Cuál es la chica que no?–Le pregunto mientras me aguanto la risa.–Siempre hay una que no cae.

–Nadie.–Me dice mientras se frota la nuca y luego se acomoda su pelo.

–Si la hay y creo saber quien es y es....-Le digo pero me interrumpe.

–Ya llegamos, hay que jugar.–Me dice mientras se va corriendo a decirle a los demás.

–Está bien.–Le grito y voy corriendo con ellos.

Cuando llegue a la cancha empezaron hacer equipos y yo quede con Eduardo, dicen que es el mejor jugando fútbol, veré si es verdad ya que mi padre me metió a una escuela de fútbol y ahí soy uno de los mejores, mientras transcurría el tiempo nosotros estábamos jugando e íbamos ganando 8-3 pero yo metí 5 y Eduardo metió 3, pero fue porque me empujaba y me iba quitando el balón, después cuando me toco descansar me puse a pensar el porque Nicole y sus amigas se salieron corriendo del salón, cuando entré seguí jugando y en el momento que sonó la campana, metí el último gol y quedamos 10-5. Cuando llegue al salón vi a Nicole y a sus amigas fuera de esté pero no las vi contentas, tenían una expresión de preocupación y tristeza así que decidí no acercarme, tenía curiosidad Co cualquier otra persona pero decidí no acercarme, cuando estábamos en clase estaba viéndolas de reojo y vi que nadie de ellas estaba haciendo nada así que puse todo mi empeño por trabajar y poner atención para después explicarle y darle mis apuntes a Nicole, cuando ya era hora de salir yo me salí con Eduardo y los demás chicos, nos fuimos a un parque que estaba cerca de ahí así que nos pusimos a platicar, cuando ya era muy tarde les dije que me tenia que ir y cuando iba rumbo a mi carro escuché que alguien estaba llorando así que fui a donde se estaba escuchando los lamentos y vi que era una de las amigas de Nicole así que decidí ir con ella.

–Hola, ¿Qué tienes?–Le pregunto y me siento aún lado de ella.

–Nada.–Me dice y se quita las lágrimas que se iban cayendo.

–Cuéntame, puede ser que te pueda ayudar.–Le digo y me levanto.

–Está bien te contaré, es que mi mamá ya tiene tiempo enferma y hace poco la llevamos al hospital porque se sentía muy mal, así que cunado nos dieron los resultados del porque se sentía mal era porque le diagnosticaron cáncer, porfavor no se lo digas a nadie.–Me dice mientras agarra mi mano y se levanta.

–Ven, yo te llevo a casa para que no camines.–Le digo y abro el carro.–Súbete.

–Esta bien, gracias.–Me dice y se sube en el carro.

–Y dime ¿Cómo te llamas?–Le pregunto mientras prendo el carro.

–Sofia, soy amiga de...–La interrumpo.

–Amiga de Nicole.–Le digo.–Lo sé, la conozco un poco.

–¿Y de dónde la conoces?–Me pregunta.

–Es que vivo en frente de su casa, me acabo de mudar a la ciudad.–Le digo y me paro en un semaforo para poderle preguntar algo–¿Por dónde me voy?

–Sigue derecho, en la próxima calle das vuelta a la derecha y luego te paras en una casa con portón color marrón.–Me dice y el semaforo se pone en verde.

–Mientras estaba manejando ya nadie hablo, hasta que llegamos a su casa.

–Aquí es mi casa.–Me dice y se quita el cinturón de seguridad.

–Esta bien, deja me estacionó.-Le digo mientras estacionó el carro y lo apago.

–Gracias por traerme, te debo una.–Me dice y se baja del carro.

–Denada.-Le digo y vuelvo a prender el carro.

Cuando entra a su casa prendo el carro, pongo mi música a un volumen alto pero bajo a la vez para no molestar a la gente que estaba en la calle, cuando llego a mi casa estacionó mi carro, entro a la casa y subo a mi habitación para hacer la tarea.

Quiero otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora