Quiero otra vida

Capítulo 8

~~ Continuación ~~

POV Nicole

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Hola.

Hola.
¿Cómo sigues?

Ya mejor.

Que bueno.

Sip.

Oye, paso por ti en 5 minutos pra ir a la fiesta de Mariana.

No, gracias, sabes que en estos momentos no soy muy de salir a fiestas y más en las noches.

Pero tu mamá nunca está en casa y cuando lo está siempre descansa y se duerme, tu muy bien lo sabes.

Ya sé, pero tengo que hacer lo de la clase final porque no hice nada y no se a quien pedírsela, nadie hace nada, ni yo pero es para cuando nos revisen la libreta y quiero tener todo.

Diviértete aunque sea una sola noche, mañana vemos quien la hizo, ¿Sabes que?, creo que ya se quien tiene eso.

¿Quién?

Damian.

Tienes razón, bueno entonces iré, deja me alistó para ir.

Esta bien, paso por ti en unos minutos.

Vale, adiós.

Adiós.

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Cuando le colgué a Eduardo me metí a bañar rápido, cuando salí me fui directo a mi armario y agarre un vestido ligero color blanco, arriba de la rodilla, una chaqueta negra y unos zapatos de rayas color blanco y negro, me vestí, me cepille mi pelo y decidí no agarrármelo y dejármelo suelto, después me puse un poco de mi perfume favorito y agarre una cartera negra, agarre mis llaves y en ese momento escucho que alguien toca la puerta, fui abrir y era Eduardo, cerré bien la casa y Eduardo me abrió la puerta del coche del co-piloto, cuando se metió dentro del coche comenzó la platica.

–Te vez muy bonita, jamas te había visto con el pelo suelto.–Me dice y enciende el carro.

–Gracias, esta vez decidí no agarrarme el pelo y dejármelo suelto.–Le digo mientras sonrio y guardo mis llaves.

–Denada, que bueno que decidiste dejártelo así, te ves muy bien.–Me dice. 

–Le sonrió.–

Después empezamos a platicar de otras cosas, cuando llegamos, antes de que nos bajáramos del coche me advirtió algo.

–Nada más si ten cuidado con mi primo, porque cuando toma demás se pone muy agresivo con los demás y tienes que hacer lo que él diga, si llega a pasar contigo te escapas y vienes conmigo o con alguien del grupo, por favor.–Me dice algo serio y lo apunta.–Es él.

–Está bien.–Le digo.

Cuando se baja, va a la puerta del co-piloto y la abre, me salgo y cierra la puerta, nos metimos a la fiesta, vi a mis amigas y voy con ellas.

–Pensamos que no ibas a venir.–Dijo Lety.

–Yo también pensé lo mismo.–Me río.

–Ya estas aquí, eso es lo bueno.-Me dice Sofi.

Nos pusimos a bailar, pero yo no me moví mucho y ellas si, mis amigas empezaron a beber y yo no, cundo me cansé me senté y tome un poco de agua, gire mi cabeza a mi izquierda por intuición y vi a Damian, volteamos al mismo tiempo y nuestras miradas se cruzaron, nos quedamos viendo durante unos minutos pero desvíe la mirada, después de unos segundos sentí el brazo de alguien pasando por mi espalda, llego a mi hombro y era Damian.

–Te vez bien.–Me dice Damian.

–Gracias, tú también.–Le agradezco.

–¿Quieres bailar?–Me dice mientras se para, extiende su brazo y me da la mano.

–No me gusta bailar mucho en público.–Le digo.

–Solo una vez, ¿Si?, te lo prometo.–Me dice y hace una sonrisa que me convence.–Está bien.–Le respondo y le doy la mano.

Cuando le di la mano, nos pusimos a bailar, cuando acabó la música empezaron a poner música de moda y yo seguía bailando con Damian y no me había fijado en la hora, cuando terminamos de bailar fuimos a tomar un poco de refresco y saque mi teléfono para ver la hora sin pensar que era muy tarde, eran las 5:00 am y yo seguía en la fiesta, ya era muy tarde, todos seguían bailando y bebiendo.

–Ahorita vengo Damian.–Le digo y me voy sin decir nada más.

–Está bien, te espero aquí.–Lo escucho decirme.

Estaba buscando a Eduardo entre tanta gente, no lo encuentro por ningún lado así que decido salir afuera a ver si no esta en el coche, no lo veo por ningún lado, solo veo a su primo en el carro y a un par de gente con él, mientras me iba acercando a su primo recordé la advertencia de Eduardo así que mejor decido darme la vuelta y seguir buscándolo, en un abrir y cerrar de ojos estaba aún lado del primo de Eduardo, ¿Como llegué hay? no sé, a lo mejor y estuve muy cerca de ellos, aproveche para preguntarle en donde estaba Eduardo a pesar de la advertencia.

–¿Sabes en donde está tu primo?–Le pregunto y doy un paso atrás.

–No.–Me responde muy cortante.

–Bueno, gracias.–Le digo mientras me doy la vuelta para irme pero me detiene de la mano.

–No te vayas, quédate aquí con nosotros, perdona por ser cortante, así soy.–Me dice y me jala del brazo para volver a estar a su lado.

–No gracias, me tengo que ir, no te preocupes por ser cortante e conocido a más gente así.–Le digo, doy un paso para atrás, me volteo lo más rápido posible y me voy corriendo adentro y me tropiezo con Damian y Eduardo, después nos levantamos.

–¿Qué te pasa?–Pregunta Eduardo preocupado.

–¿Por qué vienes corriendo?–Pregunta Damian preocupado.

–Lo que... pasa... es que... hay perdón se me va el aire.–Respire profundo para que ya no se me vaya el aire.–Lo que pasa es que tu primo no me dejaba ir, le iba a preguntar que si no te había visto y recordé lo que me habías dicho, entonces me quise alejar pero creo que estaba muy cerca, porqué en un abrir y cerrar de ojos estaba aún lado de él, así que intentaba escaparme de él, hasta que pude pero hice los movimientos muy rápido y corrí lo más rápido que puede y aquí estoy.

–Que bueno que hiciste lo que te dije, que bueno que estés bien.–Me dice Eduardo e intenta abrazarme pero no logra hacerlo porque lo interrumpe Damian.

–¿Y por qué lo estabas buscando?–Me pregunta Damian muy serio.

–Es que ya es muy tarde, son las...–Veo la hora.–5:30 am y...–Me interrumpe Eduardo.

–Pero mañana no hay clases, diviértete otro rato.–Me dice Eduardo.

–Está bien, lo haré, que al cabo mi mamá es raro que esté en la casa, vamos a divertirnos otro rato.–Les digo, los agarro de la mano y los llevo a bailar.