Tus ojos en mi (Saga Pure Love #7)

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Los días siguientes el caos despertó en las redes sociales después de la noticia, todo el mundo sabía sobre nosotras, sobre Dong-yul y la futura bebé de Hoseok. No fue fácil ir a la tienda y encontrar a varias personas acosándonos o preguntando por los chicos. Algunas chicas incluso insultaban a Amanda por su embarazo y otras le llevaban regalos para la niña; a Suni le paso lo mismo con Dong-yul.

Fue allí que comprendí que lo difícil no era enamorarse o encontrar a alguien que sienta lo mismo por ti. Lo difícil es comprender el día a día de tu pareja, tener paciencia e intentar buscar soluciones en lugar de crear problemas.

Tae y yo pasamos por meses duros donde nos costó a veces adaptarnos al hecho que nos siguieran o que no nos veíamos casi porque ya no trabaja para Bighit, había decido seguir en la tienda con Amanda a pesar que P.D. Nim me propuso una renovación de contrato para otros tres meses, era lo mejor.

Con el tiempo las cosas se fueron calmando, llegaron chismes nuevos y el asunto fue casi olvidado. Lo gracioso de todo y a diferencia de lo que creyeron todos, es que BTS tuvo más fama y reconocimiento por la diferencia que estaban haciendo en el mundo de los idols. Seguirían con su música como si nada y sin ningún castigo o problemas legales de por medio.

Las cosas se volvieron más normales que era esa la razón de que ahora llevara un vestido largo de color esmeralda y ajustado mientras que Suni, que vestía igual, me ayudaba a colocarme una corona de flores sobre mi cabello que estaba trenzado sobre mi cabeza.

-Pensé que nos vestiría de manera asquerosa y que seguro Jimin iba a salir corriendo del horror al verme, pero...Amanda se lució. Me encanta.- dijo Cassandra mirándose en el espejo junto a Julia.

Esta última asintió y termino de arreglarse el vestido que dejaba al descubierto sus brazos tatuados para luego ayudar a subir el cierre del vestido de Lalisa que fue la última en estar lista por su trabajo en la cocina y el pastel.

-Chicas ¿Están listas?- pregunto Emma desde la puerta del baño de la habitación. Todas asentimos y la bajita, que fue la primera en arreglarse, abrió la puerta para dejar entrar a Amanda con un vestido blanco que tenía algunos detalles verdes y del color de varias flores.

No era algo exagerado, pero era hermoso. La hacia lucir radiante y más cuando ella parecía orgullosa de mostrar su embarazo como si nada.

Todas hicimos un gesto de aprobación y de estar tan emocionadas como la propia Amanda, excepto Suni.

-¡¿Qué tengo que hacer para que dejes de llorar?!- dijo arrastrándola a una de las sillas para tomar su maletín de maquillaje.- ya te he retocado cinco veces.

Las demás nos reímos.

-¿Y cómo quieres que me ponga? Me voy a casar y esta niña no deja de patearme, que a cualquiera le molestaría, pero a mí me gusta porque pareciera que ella también estuviera emocionada.

En esta ocasión fue Suni quien sonrió.

-Sí, se a lo que te refieres.

Emma, que era quien se encargaba de llevar todo en orden para que todo saliera perfecto, comenzó a revisarnos y a darnos los ramos de flores de diferentes colores. A mí me dio uno amarillo, a Julia uno morado, a Cassandra uno naranja, a Suni le dejo el suyo de color rosado en la mesa.

-Dime que el mío no es el rojo.- dijo Lalisa con algo de temor haciendo reír a todas.

Emma, que solo tenía dos ramos en la mano, negó.

-El rojo es mío, el tuyo es el azul.

Lalisa tomo el ramo azul y suspiro de alivio, mientras que Emma tomaba un ramo más grande multicolor y se lo daba a Amanda que ya estaba lista, de nuevo.