Cogidos de la mano, caminan por las aceras de la ciudad. Detrás de sus siluetas se van apagando los colores cálidos del atardecer, pero este no se trata un paseo romántico. En la penumbra brillan los flashes de las cámaras y los gritos de los periodistas retumban por las calles. La pareja corre a refugiarse en el coche. Cuando arrancan, algunos reporteros corren junto a las ventanillas, ahora que aún van despacio, para preguntar cuándo va a llegar su primer hijo, o cómo van a celebrar su segundo aniversario.
A la mañana siguiente, sus fotos no tardan en inundar las revistas y sus vídeos los programas del corazón.
Ellos se levantan de las camas que no comparten en sus habitaciones separadas. Él envía un mensaje al chico que conoció en tinder y se marcha a un rodaje. Ella mira por la ventana y se pregunta cuándo podrá volver a dormir con María, y si estará levantada.

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Detrás de la cámara
Fiksi PenggemarEl de la cantante Ana Guerra no es un matrimonio corriente. No es solo por su fama y la de su marido, sino porque la pareja tiene algo que esconder. Ambos son homosexuales. ¿Acabarán sus carreras cuando Mimi, una paparazzi infalible, descubra su se...