Ya cuando era de mañana fui a mi hotel, antes de subir tomé una de las muestras gratis de café del lobby, subí al ascensor donde había varias personas y me vieron con miedo, no las juzgo un tipo sin camisa, lleno de vendas y oliendo a humo es lo menos que quiero ver en la mañana.
Subí a mi cuarto donde me estaba esperando mi sobrina Dennys, al abrir la puerta dio un salto hacia mí para abrazarme, lastimando mis quemaduras.
—Tranquila niña, estoy vivo— Dije alejándola para que dejara de lastimarme.
—Vi todo, no sabes lo mucho que me preocupé.
—Lo imagino, pero estoy apurado, debo ir al interrogatorio.
—¿Te vas de nuevo?
—Nos vamos, estás un poco más segura conmigo que sola es este hotel.
—Pero no estoy lista...
—Tienes 14 minutos para arreglarte.
Salimos una hora después rumbo a la comisaría, en camino recibí la llamada de la madre de Alisa preguntándome que, si era verdad lo que decían en las noticias, le conté lo relevante de la situación y le dije que todo estaría bien, estuvo 15 minutos agradeciéndome, pero me tocó colgarle porque me entró otra llamada, era Diego, mi hermano.
—¿Acaso te volviste loco?
—Buenos días, estoy bien gracias por preocuparte— Digo sarcásticamente.
—¿Dennys está contigo?
—Sí, aquí está a mi lado, vamos llegando a la comisaría.
—Cuídala.
—Eso es lo que estoy haciendo, tengo que colgar.
—¿porqué? ¿otra llamada?
—realmente no, solo no quiero escuchar tu melodiosa voz.
—Serás mucho imbé...
—Dejó dicho que te quiere mucho— Digo volteándome hacia la chica a mi lado.
Al llegar a la comisaría vimos a un montón de periodistas en la puerta principal, así que buscamos la puerta trasera para entrar sin tener que responder los cientos de molestas preguntas, al entrar buscamos al encargado del caso, un hombre obeso, de 1.85 metros de alto aproximadamente, caucásico y canoso, llevaba un traje costoso y un gran Rolex autentico en su mano izquierda.
—Señor Murdock, un placer saludarlo— Dice el hombre extendiéndome su mano.
—El gusto es mío señor Jonathan— Digo estrechando su mano.
Entramos al ascensor para subir al quinto piso donde tenían a Samuel listo para interrogarlo.
—Está acabado— Dijo el señor Jonathan rompiendo el silencio.
—Tiene mucha información de importancia— respondí a su comentario
De nuevo todo se volvió silencio total hasta que las puertas del ascensor se abrieron, fuimos un cuarto contiguo a la sala de interrogatorios y nos paramos detrás de un vidrio para ver todo, este vidrio a su vez era un gran espejo del otro lado, Samuel Harvy estaba solo, sentado y esposado a una silla, solo miraba a un punto fijo en la pared, no se movía, ni hablaba, solo estaba sumido en sus pensamientos. Un par de minutos después entró el interrogador, un detective con porte militar, alto y con manos como de boxeador, dejó caer una gran carpeta llena de documentos en la mesa haciendo que Samuel se sobresaltara en su puesto.
—Buenos días seños Samuel— Empezó el detective.
—Buenos días señor desconocido— Respondió Samuel con una risita burlona
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MÁSCARAS II La Búsqueda
Mystery / ThrillerDespués de la masacre ocurrida en el Hospital Psiquiátrico Joseph Thomas Riveira Hills, solo se respiraba incertidumbre y temor, la ciudad no volvió a estar segura, pero aun así las personas pasado un tiempo se fueron acostumbrando a vivir sus vidas...