—Parece que te la pasarás de ambulancia en ambulancia. — Dice Dennys sacándome de mi silenciosa pero violenta guerra de pensamientos.
—¿Tú crees? al menos esta vez no estoy herido.
—Lo dices como si no hubiéramos estado a pasos de la muerte.
—Niña, esto no es nada comparado a lo que he tenido que vivir. ¿estás bien?
—Sí, estoy bien, vámonos de aquí, quiero ver a mi papá.
—vamos, muero por un café hecho por mamá Tuti.
En el camino ninguno de los dos dijo nada, ella solo se limitó a mirar por la ventana, llegamos al orfanato y todo estaba envuelto en llamas y los bomberos hacían de todo para controlar la situación y apagar el fuego, corrimos buscando a mamá Tuti y a mi hermano, un policía nos frenó y no nos dejó pasar de la banda amarilla lo que nos obligó a retroceder aunque mostrara mi placa de detective, pasaron unos minutos muy angustiantes cuando recibo una llamada de un número desconocido.
—Los ratones solo salen de sus madrigueras con fuego— Y colgó.
Maldito, esto ya ha ido muy lejos, desde ahora es personal, lo encontraré a como dé lugar y no me va a temblar el pulso para jalar del gatillo.
—Pequeño rufián— me dice una melodiosa voz mientras me tocan la espalda.
—Mamá, ¿estás bien?— digo volteándome enseguida y abrazándola.
—estoy bien, todos lo estamos.
—¿dónde está mi papá?— Pregunta Dennys con lágrimas en los ojos.
—Todos estamos a salvo en el complejo de tenis, recibimos una llamada diciendo que había una bomba en el orfanato y que teníamos 10 minutos para salirnos, y colgaron enseguida.
No dudamos ni un segundo y comenzamos a evacuar a todos los niños y a las profesoras que nos ayudan a educarlos. Para no alarmarlos los llevamos al parque a dar un paseo en los dos buses escolares que tenemos. Diego ha salido con ayuda de mi asistente dando pasos pequeños hasta llegar al complejo de tenis y alojarse en una de las oficinas.
—¿Por qué harían eso tío?
—Teatralidad y prestidigitación.
—¿Qué cosa? Preguntan las dos al tiempo
—esto solo es un truco de distracción para el escape. Él sabía que la policía se dividiría y así atacó con facilidad la comisaría. Ese hijo de put...
—silencio— Dice mi madre dándome un golpe en la cabeza— no permitiré que hables así en frente de la niña. Mejor caminen al complejo para ver a Diego.
Caminamos una cuadra aproximadamente hasta llegar al complejo y los niños estaban jugando con las maestras, subimos a un segundo piso y en una oficina estaba Diego acostado en un sofá. Dennys se le lanzó a abrazarlo.
—¿Cómo te va dormilón?
—Me va de maravilla— Dice de forma sarcástica —he estado al borde de la muerte tantas veces que puedo hacerle un retrato.
—No es para tanto, estamos todos vivos después de todo.
— ¿y ustedes cómo están? escuche lo del ataque a la comisaría.
—fue solo el susto, no nos querían muertos, solo darnos el mensaje de que nos alejemos.
—Conociéndote bien sé que no lo harás.
—sabes que no.
—¿Y bien que haremos ahora?— interrumpe Dennys.
—Ahora jovencita tú te quedarás aquí con tu padre mientras yo investigo.
ESTÁS LEYENDO
MÁSCARAS II La Búsqueda
Mystery / ThrillerDespués de la masacre ocurrida en el Hospital Psiquiátrico Joseph Thomas Riveira Hills, solo se respiraba incertidumbre y temor, la ciudad no volvió a estar segura, pero aun así las personas pasado un tiempo se fueron acostumbrando a vivir sus vidas...